Los nervios entorpecen mis pies y el embrague no funciona, salgo en primera y al siguiente segundo cambio a tercera. La mayoría del camino lo hice en cuarta y ningún semáforo estaba en rojo, la pista vacía y con las calles desiertas voy a buscar la madrugada que me llevará a tus pies. Solo quiero que me digas que me amas, que no soy lo que soñabas pero que algo de mi esta en tu mente y por eso estoy tan apresurado.
Temo no encontrarte, temo quedarme solo y pensar toda la vida que hubiese pasado si no te buscaba. Me aterra que me digas sin palabras lo que yo quisiera escuchar a gritos. Quisiera que te quedaras para mi, solo para mi.
Freno en seco y toco tu puerta. Las luces estan apagadas y vuelvo a casi rasgar la puerta, una luz se enciende y mi corazón vuela. Abres lentamente y me miras con los ojos infinitos y sin decir nada lo sé todo. Sé que no me dirás que me amas y que me pediste que te buscara porque insistes en burlarte de lo patetico que puedo ser. Pero yo quiera que con calma me desnudes y te quedaras para mi. Quisiera una noche que no tenga mañana. Quisiera estar en el camino sin luces rojas, en quinta, con las lunas cerradas y los faros encendidos. Quiero que me digas que me amas y que nunca soltaras mi mano pues estoy enamorado de ti, tan enamorado que no me importó ir a tu casa a la medianoche a escuchar lo que sabia y no quería escuchar. Quisiera una noche que no espere la mañana.