Y al fin encontró el camino exacto, ese que recorrieron aquella vez, si, como dos estúpidos, y ha pasado tanto tiempo, tantas canciones, tantos silencios que recién después de escuchar a otra persona decirlo, tuvo que aceptarlo y entenderlo. Fueron unos estúpidos, ¿no? ¿estará ella de acuerdo? él recorrió el camino en r2, sonriendo, mirándola en silencio, en su mente, recreando su imagen y escuchando su risa en su cabeza, su estúpida risa y su estúpida mirada sobre los estúpidos ojos de aquella muchacha de ojos extraviados.
Vaya que si lo fueron, verdaderamente estúpidos, como para ir a la playa en invierno y abrazarse frente al mar pensando que no iba a hacer frío ¡qué estúpidos! como para enredar sus cabellos en la boca de él después de cada beso y encenderse en una playa desierta haciendo el amor sin importar que nadie los mire ¡que estúpidos eran! y que atrevidos.
El chico en sus cavilaciones tenía la duda de si era verdaderamente una estupidez, como si no fuera suficiente tomarse un ron Barceló entre los dos y amarse clandestinamente para quedarse encerrados hasta el día siguiente, desnudos, sinvergüenzas, apretando sus cuerpos uno con el otro, y que esa estupidez, muchos meses después le siga generando una sonrisa cómplice, un recuerdo nítido e imborrable, una necesidad de regresar el tiempo y una sensación de nostalgia a pesar de todo lo que pueda significar su presente. Tan estúpido resultaba decirse te amo con los ojos, tan estúpido resultaba jugar como dos niños a contar las pestañas, o mas estúpido sería que inventen una nueva forma de comunicarse. ¡Vaya, que estupidez!
Otro detalle que los hace verse mas estúpidos y él ha notado, es que las personas no quieren verse estúpidas, pero a ellos nunca les importó como los vieron, pues aquellas personas que los señalaron en su momento o los señalan ahora solo demuestran su envidia pues muy adentro tambien quieren o quisieron tener esa estupidez en sus vidas, pero fracasaron, en sus aburridas y patéticas vidas, siempre les faltó esa cuota de locura o estupidez y por ello les resulta tan fácil juzgarlos pero si hubiesen vivido un poquito de esa estupidez, comprenderían que el amor es estúpido precisamente.
Donde estará la chica de ojos extraviados y mirada estúpidamente triste, a pesar de que recorrió su camino con la esperanza de verla por la ventana del auto, sabía que no la encontraría, pues ella ya no está para él, el estúpido destino hizo su trabajo, su calle ya no lo espera, su puerta ya no se abrirá ni para que ella salga, ni para que él entre. Pues seguro otro está entrando, pero definitivamente menos estúpido que el muchacho, y consecuentemente llegó para apagar la estupidez de la muchacha.
En lo que si estuvo mentalmente de acuerdo, fue en que lo que los separó si fue realmente estúpido, el estúpido miedo, la estúpida comodidad, la estúpida formalidad, el estúpido desencuentro de ideas sobre la maternidad. Sea o no sea, todo pasó y no importa cuan estúpidamente anheles que vuelva, el resultado de los recuerdos es el mismo: si eran 2 estúpidos.
Él se marchó, ayer, como hace mas de un año, se fue y no miró atrás, y hoy después de ver todo con extraño sosiego, ha concluido que fue una decisión estúpida, fue estúpido cortar comunicación, evitar sus mensajes y no contestar sus llamadas, fue estúpido negarse la posibilidad a ambos de llegar a un acuerdo, de conversar sobre las diferencias y de solucionar aquellos problemas que hoy se ven bastante simples. Ni siquiera tuvo el tiempo de pedir perdón, de ofrecer disculpas, de verla a los ojos y decirle "lo siento". Eso es estúpido. Pero lo mas estúpido es recordar las estupideces con tanta ternura y nostalgia, que daría una pierna o un brazo para volver a esos momentos, en donde eran solo eso, dos estúpidos haciendo estupideces dentro de una estúpida realidad que les negó el estúpido futuro.