Curioso volver a verte y después de tanto tiempo entender que realmente estuvimos enamorados, que fuimos nuestro mutuo primer amor, nuestro mutuo primer beso y nuestra mutua primera decepción. Aunque mas tarde también fue nuestra mutua primera experiencia sexual, todo terminó sin explicaciones y sin pena ni llanto.
Mirándote nuevamente y después de quince años entiendo que el primer amor es inolvidable. Te veo con amor, pero con un amor piadoso, casi con lástima, sin arrepentimiento, con curiosodad por encontrar los detalles que un día vi en ti y que me impedían dormir noche tras noche en la secundaria. Aquellos gestos y las sonrisas siguen intactos, inalterables, no has cambiado, tu voz aun susurra mi nombre como antes y aunque parezca absurdo, el tiempo casi casi retrocedió.
Sin embargo y a la vez eres otra. Tosca y directa, torpe a veces y con disposición neta a la mentira. Vas por lo que quieres y lo tomas, incluso si lo que quieres tiene dueña. Eso me gusta e interpreto dos posibilidades: 1-Has perdido los valores por completo y te humillas buscando al amor ido en el pasado sabiendo que no ofresco ni una pizca de compromiso, solo por el hecho de sentir calor, o 2-Has sustituido la moral hipócrita de la mayoría e intentas demostrar que puedes hacer lo que te plazca si encuentras al cómplice adecuado.
Eso lo sabremos pronto.