No soy un tipo celoso, pero juraría que lo aventaría de la escalera y prendería su cadaver solo para ver arder su cuerpo en el infinito vaivén de las llamas naranjas y azules mientras fumo el primer cigarrillo después de ocho meses.
No soy un tipo celoso, pero estoy seguro que lo empujaría a la pista mientras pasan camiones a toda velocidad dentro de una vía de un solo sentido, prendería mi auto y me iría silbando una tonada alegre.
No soy un tipo celoso, pero doblaría cada uno de sus finos dedos que tocan guitarra mejor que yo y los torcería hasta escuchar el ruido que harían al romperlos mientras miro sus ojos de dolor.
No soy un tipo celoso, pero te juro que su forma de mirarte y de hablarte encendieron una rabia que se me salía por los ojos con cada palabra que te decía.
No soy un tipo celoso por eso me tragué la ira con mantequilla y el odio con chocolate y no te diste cuenta de nada, ni lo volví a mencionar porque recuperé mis cabales inmediatamente.
No soy un tipo celoso, solo son cosas que pasan por mi mente cada vez que me encuentro en una situación con la que no estoy familiarizado pues acostumbro ser el centro de atención como un niño mimado de familia adinerada.
No soy un tipo celoso, solo invento historias en mi cabeza que terminan siendo ciertas.