Y si no hubiese tenido esa contrariedad durante las primeras reuniones en las que nos conocimos, allá por los días finales de febrero ¿crees que me hubiese detenido a observar tu mirada perdida y triste?
Y si no hubiese esperado a Jessika al finalizar la reunión del primer día que hablamos o no me hubieras encontrado solo e impaciente ¿te hubieras acercado a preguntarme lo mismo? (¿Sub director, si no comprendí algo le puedo mandar un correo? Yo: No. Me miraste seria. Sonreí. Mediosonreiste. Bajé la mirada a tu escote. Te sonrojaste. Me sonrojé mas que tú y te escribí mi correo en una hoja. Llegó Jessika y nos despedimos.
Y si hubiese elegido yo, en vez que elijas tú, pues yo quería Pilsen y tú Corona, yo quería ir a Miraflores y tú dijiste Barranco, yo quería fumar pero el olor de tu cabello, esa primera vez que salimos, me dijo no ¿crees que me hubiese atrevido a acercarme y besarte entre el desconcierto de la situación?
Y si hubiese dicho que no, cuando jugamos a verdad o reto y me dijiste "a que no vienes a mi casa" ¿crees que hubieses tenido una increíble historia para contar y partirte de risa como lo que pasamos aquella noche?
Y si no me miraras como me miras ¿crees que entendería mi suerte?
Y si no me dijeras lo que me dices ¿crees que podría dejar de pensar que no entiendo lo afortunado que puedo ser?
Y si hubiésemos tomado un segundo mas para pensar las decisiones que tomamos día a día, minuto a minuto, tarde a tarde, conversa a conversa, mensaje a mensaje, beso a beso, risa a risa, paseo a paseo, caminata a caminata, noche a noche, amanecer a amanecer, definitivamente no seriamos los mismos.
Y si no hubiésemos tomado esas pequeñas decisiones que nos trajeron hasta aquí, ¿Dónde estaríamos?