No hice nada, solo seguí adelante, sin ti, como te dije, tuve que irme, tuve que alejarme de tus ojos, tuve que perderme para no escuchar tu voz y tu lo aceptaste, dejaste, a regañadientes, que me valla, yo no te pedí permiso, yo me obligue a ser valiente, o cobarde, no lo sé, pero me fui y decidí tampoco hacer caso a tus señales de humo, a la clave morse que inventaste para los dos, me vi forzado a no responder tus mensajes, a silenciar tus llamadas, a inventar excusas para no pasar por tu calle, a no mirar las estrellas por no recordarte.
A cada paso que di sin ti, también me sentía perdido, sentía que me alejaba del universo entero que creamos en silencio, encerrados, sentía que navegaba sobre un planeta entero, olvidándome de los guiños, olvidándome del abrazo de la incertidumbre de empezar de cero. Te enseñé el futuro, pero no era tu futuro, no era lo que tú querías, sin embargo, aún sabiendo eso, fui sincero y te dije como quería mi futuro,te asustaste, te decepcionaste, me miraste con odio, con amor, yo te vi como solo puedo mirarte, con amor, deseo y gratitud. Ahora miento sobre eso, sobre lo que quiero en mi futuro, porque no quiero otra versión de ti, no quiero espantar a nadie, por ello recurro a la fantasía de hacer oír lo que otros oídos quieren escuchar.
Nunca quise colores, al menos no los colores de tu paleta, tu querías ser feliz, yo quiero vivir, es egoísta, lo sé, pero la vida es una ruleta que gira y se vuelca al azar en un mar confundido, un mar que aun muestra nuestro reflejo, pues la última imagen de una promesa en el mar es contigo, y eso siempre me vuelve al insomnio desprevenido, al que solo le daba fin nuestra ojerosa canción, que tampoco quiero escuchar, pero que suena sin cesar.
Tuvimos las conversaciones mas curiosas, teníamos muchos relatos pero al final era una sola historia que terminaba en el naufragio de lo cursi y las promesas incumplidas.
Hay días en los que quiero hacer caso a todas tus señales de humo, volver a los días de agosto para esperar setiembre pensando en octubre, contigo, pero no se puede porque inevitablemente va a llegar diciembre.
Besses.
