Viernes 11 de febrero 11:53 p.m.
Hoy fue la primera reunión presencial de docentes después de dos años y fue imposible no trasladarme al momento en que te conocí, pero todo cambia, everything's change, hoy todos usaban mascarillas, ese día nos mirábamos los rostros completitos, en ese momento yo era subdirector, era el primer año de serlo, estaba nervioso, hoy soy el director y los nervios no me atacan. Pero sobre todo hoy, cada vez que había una pausa, se acercaban a preguntarme cosas que en realidad no me interesaban, pues no eras tú la que preguntaba tratando de sonreír con esa mirada destruida.
Hoy en la reunión fue inevitable buscar tus ojos, no encontré tu mirada perdida y triste, no había nadie observando todo y nada a la vez. Mientras hablaba nadie me miraba con ojos extraviados, sin sonreír, y por mas que busqué, nadie anotaba sus apuntes en una agenda de micky mouse.
Hoy tampoco me sentía como hace dos años, no recuerdo la sensación, pero si que estaba ansioso, casi compulsivamente observaba todo y cada detalle tratando de tener mi mente ocupada.
Todo cambia, everything's change, fue una de las últimas frases que me dijiste y cuando lo dijiste me mirabas nuevamente triste, con la misma mirada que busqué hoy. Everything's change. Todo cambia, tu cambiaste, no sé como, me intriga como serás ahora, me da una tremenda curiosidad de ver en lo que te has convertido, o en lo que te han convertido, quisiera saber si cumpliste tus anhelos, esos de los que me hablabas tirados en una cama o mirando el cielo estrellado, estoy ansioso por saber si lograste aquello que yo no, aquello que te negué y me negué a mi mismo y aún hoy me parece una locura.
También quiero escucharte, no sabes la falta que me hace tu voz, tu música que era tambien mi música, todas esas frases y melismas que soltabas cuando estábamos en r2, las risotadas que soltábamos por alguna estupidez mía o alguna tuya. Las respuestas a las preguntas absurdas y tu inconfundible modo de llamarme la atención por mis excesos, pero sobre todo tus abrazos constantes y tus caricias eternas.
Todo cambia, mira donde estoy ahora, en un absurdo lugar de donde quiero salir, aunque sigo insoportablemente egoísta y como siempre, supremamente egocéntrico, buscándome retazos de tiempo para escribir y pensando que aun lees y analizas al detalle cada palabra que encuentras aquí. Sopesando las responsabilidades cotidianas y aturdiéndome con el trabajo, creando atajos, reencontrándome con el bullicio de las multitudes.
¿Te acuerdas del silencio? Pasamos la mejor época del encierro, escapándonos para estar solos, por las calles desiertas, con las tiendas cerradas, con lugares abandonados. Lo que para la gente fue un suplicio, para nosotros era el paraíso, nuestro encierro de pandemia fue lo mejor de todo aquello, tanto así que extraño todo eso, de quedarnos horas mirando el mar dentro de mi auto y fluir para luego seguir en soledad y en silencio.
Te cuento que tuve la esperanza inútil de que al finalizar la reunión se me iba a acercar una profesora con vestido de chalis a preguntarme cualquier cosa, hasta había preparado la misma respuesta que te dí a ti, hasta ensayé la misma mirada pícara que le di a tu escote delantero, pero no pasó nada. Todo cambia. Everything's change.
PD: No fui yo.