martes, 6 de diciembre de 2022

Holy...

Hoy seis de diciembre del dos mil veintidós he sido feliz hasta las lágrimas, y quiero guardar este momento de la única forma que sé hacerlo, contándome a mi mismo lo que pasó y lo que sentí; y contándote a ti, hijo, con la esperanza de que algún día en tu adultez, ya maduro, leas esto y recuerdes este momento que guardaré por siempre. 

Lennon, tienes 7 años, casi 8, mañana es cumpleaños de tu hermana, te confieso que desde que me separe de tu mamá no he tenido ningún momento de felicidad completa, vivo con la angustia de no poder estar en todo momento con ustedes, pero en especial contigo hijo, como estuve con tu hermana, Lucía ya es una señorita, mañana cumple diesiseis años y desde hace varios años ella ha demostrado no necesitarme, se alejó de mi y vivo con ese dolor porque para mi ella siempre será la niña de mis ojos y solo espero que su corazón me vuelva a ver como cuando era una niña pequeñita que no hacía nada sin mi, pero bueno Culi, esa parte de mi corazón esta quieta gracias a los recuerdos que guardo de ella. Contigo es diferente, eres varón y me asustó el hecho de dejarte pequeño, de no poder dormir contigo y darte un beso de buenas noches todos los días, pero todo pasa hijo, y solo me quedó inventar las formas mas alocadas de estar contigo. Somos amigos Culi!!!! somos amigos!!! y eso me emociona, estoy tratando de no llorar al seguir escribiendo esto que solo entenderás cuando tú seas padre de un niño tan tierno, valiente y hermoso como eres tú.

Hoy como todos los días llegue a casa para recogerlos y llevarlos a la escuela, y tambien como todos los días saliste y nos dimos el abrazo mas fuerte del mundo, y te hice el abrazo de oso hasta que carcajees, alistamos las cosas y subimos al auto y en el auto empezamos a conversar sobre tu exposición del día anterior y reíamos de cuando cantamos el villancico en el aula, luego te acercaste a mi y me dijiste "pa, ayer se cayó una mariposita de mi cartel y ¿adivina que hice?" no sé, respondí. "se la entregué a Holy" con una mirada cómplice me dijiste en voz bajita para que no escuche tu hermana que tambien estaba en el auto, "se la entregué en la mano y luego ella se acercó y me dio un beso en la mejilla y me sonrojé" así lo dijiste porque memoricé tus palabras y cuando me lo contabas te volviste a sonrojar, y me dijiste "es nuestro secreto". Te aconsejé que estés tranquilo y que Holy es solo tu amiguita y debes respetarla porque a las niñas se les respeta. Por dentro me moría de emoción y felicidad, no por lo que te pasó porque aun eres un niño, sino porque todo lo que trabajé en generarte confianza, tuvo frutos, confiaste en mi primero que en nadie, me viste como tu amigo y tu padre al cual le puedes decir lo que sea y quiero seguir trabajando en que sea así. Te amo hijo y quiero que seas mejor persona que yo, quiero que seas mejor hombre que yo y que siempre recuerdes que me tienes y me tendrás presente en tu vida.