jueves, 12 de diciembre de 2019

Ya quisieras...

Intemporal e irracionalmente:

Ya quisieras sentir lo mismo que ella sentía al escuchar mis palabras cursis, trilladas, melodramáticas y llenas de amor tan puro por ser el primero que no me dejó dormir durante cientos de noches.

Ya quisieras, que encuentre en tus ojos lo que en ella vi, tocado por el destino de dos seres insignificantes que encontraron en sus besos la maravilla de un amor profundamente tierno.

Ya quisieras, tener un poco de la sinceridad y la pureza con la que ella me amó, al punto de trascender el espacio y el tiempo viajando en los recuerdos destinados a no desaparecer.

Ya quisieras ya, llenar mis ojos y mi instinto con tu irrisoria "honestidad" pues no sabes que sé todo y veo todo con claridad absoluta, dejándote oír lo que yo quiero que escuches.

Ya quisieras ya, ser y sentirte el centro de todo mi mundo, como lo fue ella durante bastante tiempo acogida en canciones de promesas incumplibles.

Ya quisieras ya, reconocer las señales que ella dejó y que absurdamente todavía conservo intactas dentro del cajón olvidado y polvoriento de mi cuarto de adolescente.

Ya quisieras ya, poder ser, siquiera, un remedo del amor que un día ella y yo tuvimos pues honestamente, cada vez te encuentro mas irracional y vacía.

Ya quisieras ya, como lo fue ella, ser mi pareja en un baile interminable que intentaba acabar con un beso y un abrazo tan sincero como la promesa de estar siempre juntos.

Ya quisieras ya, tener mis pensamientos totalmente ocupados y obnubilados por intentar acercarme a ti y dejar de ser solo un absurdo juego de palabras en una canción de moda.

Ya quisieras ya, traer lo que me traían sus canciones. que escuchábamos juntos, sobre un sillón, en un cassette, abrazados y encontrando besos húmedos e inolvidables.

Ya quisieras ya...

viernes, 25 de octubre de 2019

Shegaste vos!


Cuando te conocí, yo era de Led Zepelin, ACDC, Beatles y Queen, solo rock, pero cuando llegaste todo lo cambiaste, y tal vez esta canción la escuchaste antes o mientras la escuchabas tenías tus propios recuerdos, no importa, pues cuando yo la descubrí, justo estaba contigo, justo tenia tu mano con la mía y empezaba a darte besos tan tiernos que me asombraba a mí mismo. Cierto es que las canciones no le pertenecen a nadie y a la vez son de todos, pero precisamente esta canción es mía como lo son tus ojos o tu sonrisa o tu piel. Gracias porque siempre recordaré que llegaste en un momento en el que mi vida era oscura y de pronto tu risa y tu mirada están siempre en mi mente. Te amo Dayane. Llegaste tú.

domingo, 14 de julio de 2019

How deep is your love

Es como si tu recuerdo hallara siempre la forma de volver, viajando en el tiempo en una canción, navegando en los aromas de aquellos días o subrepticiamente en una palabra que sale de la boca de cualquier persona pero que en tu voz sonaba diferente.

Como cuando caminábamos en la oscuridad de una noche como esta, escondidos entre el frío y el viento, tomados de la mano con miedo a que, de pronto, alguien aparezca, pero tan unidos que buscábamos la escusa mas absurda para vernos y aun esta era increíblemente real.

Aun no sé si aquella nota que encontré en un libro que leímos juntos era para mi: How deep is your love. Cuan profundo es tu amor. Aun hoy no lo sé, pero ha pasado mucho tiempo ya y vuelves, me miras, sonríes y sin cruzar palabra sé que mas de quince años no han sido suficientes.

¿Qué tan profundo es tu amor? es canción, es pregunta, es respuesta, es un vendaval de situaciones que hoy me siguen persiguiendo, que ante toda la confusión que soy. 

¿Qué tan profundo es tu amor? me canta que el momento en el que divagas lejos de mi, quiero sentirte otra vez en mis brazos, pues vienes a mi en una brisa de invierno, me mantienes abrigado en tus brazos y luego suavemente te vas.

¿Qué tan profundo es tu amor? me pregunta porque inexplicablemente sigo en la senda absurda de encontrar tus recuerdos bajo la sosegada compañía de la soledad.

¿Qué tan profundo es tu amor? me responde que aún tenga la vida hecha, no encuentro la pieza que me hiciste perder dentro de mi. 

Tarde, pero cierto.

lunes, 17 de junio de 2019

Yo antes de ti...

Como antes, tirados, abrazados, tomados de la mano, a ratos rozándonos y mirándonos de vez en cuando, frente a la película mas romántica y triste que haya existido, con los ojos húmedos y el cuerpo caliente todo empezó de nuevo, con un beso, con una palabra, con una promesa. Y ahora ¿que hacer?


miércoles, 22 de mayo de 2019

Decisiones...

Ayer, en una conversación insospechada y tremendamente entretenida, una pregunta que por supuesto, respondí, quedo divagando entre los recuerdos de mi pasado y me llevó casi obligatoriamente a escribir sobre mi respuesta.

¿Qué decisiones han cambiado tu vida? Te confieso amiga, que tu pregunta hizo temblar mi alma, quería responder pero no quería escudriñar en mi pasado, además, hoy te digo, que por conveniencia te oculté una desición que fue vital para el rumbo actual de mi vida.

Te dije, 1 - uno: Cuando me enamoré de Jessica hasta los tuétanos y estabamos en lo mejor de nuestra relación de adolescentes empalagosos y ávidos de líbido, ella me abandonó (bueno, eso sentí yo, aunque ella diga lo contrario), se fue a experimentar su vocación religiosa a un convento, pero antes me hizo prometer que yo la esperaría, el tiempo que fuera necesario y nos amaríamos nuevamente, a su regreso. Piénsalo me dijo, entonces yo estaba ante la primera desición importante en mi vida, le dije SI, te espero. Decidí esperarla y ella se fue con esa idea. ¿Cómo cambió esto mi vida? Pues, si hubiese dicho que no, ella seguiría su vocación, y yo no me hubiese sentido atado y no me lamentaría por haberle fallado, hubiese sido todo distinto, con o sin ella.

2 - dos: Jessika y yo habíamos peleado tremendamente, habíamos dicho cosas hirientes, nos habíamos deseado el mal mutuamente, un momento terrible, Lucía era pequeñita, tenía 2 o 3 años no recuerdo bien. De pronto me apareció una oportunidad de trabajo en provincia, mejor paga y excelentes condiciones. Entonces me encontré entre acabar con todo e irme lejos o quedarme y salvar lo poco que había conseguido. Me quedé, opté por mi familia y seguí con un sueldo bajo, pero feliz. Si hubiese decidido irme en ese momento, tendría mas dinero, de hecho, pero no habría visto crecer a Lucía y Lennon no hubiese nacido.

3 - tres: No te dije esta decisión por 3 motivos, uno, porque no conoces a verónica, dos porque me conmueve mi historia con ella y tres porque por algún motivo desconocido, ella siempre esta presente. Describo entonces: estábamos enamorados, inexplicablemente enamorados, clandestinamente enamorados y esto último era precisamente, un problema insondable, acordamos hacerle frente a todos, a demostrar que nos amábamos, a caminar de la mano, a mirarnos a los ojos sin preocuparnos de nada ni de nadie. Nos citamos en un parque y tenía que decidir y dije NO, con miles de cosas a la cabeza, di la espalda al amor mas (aquí me quede media hora pensando un adjetivo) más, no sé, grande, intenso, alocado, sincero, no sé, todo calza y nada a la vez. Si hubiese dicho si, definitivamente mi vida sería otra.

Menuda pregunta amiga, pues de todas las palabras que dijimos, de todas las risas, y los reclamos, tu pregunta navegó en mi mente como un barco pequeño a lo lejos de un ocaso en el atardecer de Pucusana en una tarde de verano.








domingo, 5 de mayo de 2019

Extraviada

El inconexo y absurdo motivo por el cual hoy no estoy contigo, mirándote, besándote y hablándote, se ha convertido, con el tiempo, en una de mis fantasías recurrentes mas conmovedoras y me obliga a inventar un nuevo camino cada vez que me siento en la vacía sala, apago la luz y enciendo un cigarrillo para empezar a leer un libro de Borges o de Gabo.

Lo cierto es que ya no me duele leer tus palabras, me da cierta nostalgia, las letras que pulsas tienen un aire a pasado, un olor a máquina del tiempo. Yo, hoy, te abro mis brazos pero mas importante que eso, te abro mi mente que se revela en mis textos, te explicaré todo, como me pides, lo que entendiste y lo que yo quería que entiendas, pues solo tú serías capaz de hacerlo, mas ya de antemano sabes que todo lo que he escrito fuera de nosotros han sido un juego de palabras pues en todas mis letras y escritos siempre serás tú.




miércoles, 24 de abril de 2019

El Infeliz - parte 2

Agotado, destruido internamente, triste y cabizbajo externamente, aun después de varios años no creo que pueda recuperarme de la decisión que tomé. Ver como te vas y entender que te fuiste por mi culpa ha sido el golpe mas duro que he recibido, ni las cachetadas que me diste antes, ni el despojo de tus besos se comparan a ese día en el que nos separamos, pues a pesar que seguí viéndote, a pesar que hoy seguimos conversando, siempre supe que ese día que te fuiste luego de mi respuesta, fue el fin de lo mas cercano que estuve al amor.

Ayer pusiste el dedo en llaga, (otra vez) y entendí que cada vez que recuerde ese momento, no seré mas que un infeliz que tuvo miedo de amar, un infeliz que no conoce el amor pues todo luego después de ti, fueron y serán relaciones por complacencia, pues me cansé de buscarte en otras personas.

Tus ojos, dijiste, estaban tristes. Ya sabías que iba a responder e incluso te ibas a ir antes de escucharme, hubiera preferido eso a enfrentarte. Yo vi en tus ojos emoción, amor incondicional, entrega y felicidad por haber hecho lo que debimos hacer ambos pero me acobardé, y aunque es la primera vez que te lo digo, me acobardé frente a la felicidad que me ofrecías.

En ese momento ni siquiera podía verte a lo ojos, tus ojos tan grandes y sobrecogedores dispuestos a amarme, tu mirada libre como el viento que soplaba en mi mente. En ese momento solo quería abrazarte y decirte que me perdones, que existían mil razones para ir contigo y solo una para no hacerlo y mírame ahora. En ese momento solo dije "no puedo, lo siento" y fue una bala a tus ojos, fue un tren aplastando un juguete de plástico, fue el amor que se escapaba de mis manos como cuando quieres agarrar el agua.

Tu mirada me fulminó, no porque estaba llena de odio, sino porque me miraste con lástima, me compadecías, pobre infeliz decían tus ojos con tono de pena, y diste la vuelta, tu cabello amarillo giró contigo y con pasos lentos te alejaste sin decir nada.

A pesar de que seguimos viéndonos fue el final, a pesar de que me seguías amando fue el final, a pesar que me quede en el parque hasta la medianoche fue el final, a pesar de que fumé diez cigarrillos (si hubiese tenido plata hubiesen sido mas) fue el final. A pesar de han pasado dieciséis años, 147 días y algunas horas todo se acabó esa tarde.

Y así fue como empecé a buscarte en otras personas, pero nadie era tú. Probé encontrar tus labios y extraer los besos pero ninguno era lento y firme a la vez, ninguno era capaz de empezar como un mar en calma y transformarse en una violenta tormenta. Busqué incansablemente tus ojos, pero todas las miradas resultaban mínimas frente a los océanos pardos con los que me mirabas. Y así, terminé hoy por guardar en secreto que nadie es como tú, que nadie será tú y que siempre serás tú.

No sé cuantas veces he escrito sobre ese día y la situación, no sé cuantas veces mas escriba sobre aquello, solo sé que ayer tus palabras ensordecieron mis recuerdos y estrujaron mi alma vacía como un cántaro en el desierto.




martes, 9 de abril de 2019

Frágil...

Es increíble el camino que uno recorre sin ser distancia ni tiempo, sino experiencias, oportunidades o personas. Ocurre que a veces estas obnubilado por instantes, por algunos ojos o sonrisas y de pronto es como si despertaras ante la voz o los detalles de alguien totalmente distinto a ti. Alguien tan frágil que hasta da miedo continuar conociendo.

Es confuso y otra vez vuelvo a la duda, sin embargo, siempre que por el camino me encontré con alguien así, nunca dudé y me aparté, pues tuve miedo de esa fragilidad, siempre he tenido miedo de encontrar a alguien que necesite protección, que realmente toda ella, sea ternura, bondad y complacencia. Ahora tocaría hacer lo mismo pero no me dejas, te aferras, como si hubieras visto algo en mi, aunque para ser sincero, ni siquiera yo sé quien soy realmente.

¿Qué habrás visto mujer? al querer espantarte, mas te acercaste como por curiosidad, ¿acaso no te han roto el corazón alguna vez? seguro que si, ya sabes como es. Pues entonces, shu! shu! no quiero mas dudas en mi vida, tengo mas de las que debería tener. Te advierto, no sé tener amigas, tarde o temprano termino arruinando todo, asi que safa, safa.

Solo un par de cosas antes, ojalá no llegues a convencerme de enseñarte mis textos, pues son una estrategia, una telaraña en donde caerás redondita (a pesar de tu figura) y ojalá tampoco sigas con esas conversaciones tan divertidas que no pareces tan frágil ahí, sino culta e inteligente, casi como un personaje de obra literaria, como me has dicho, ojalá sea de Gabo, otra cosa no acepto.

Post data: Puedo ser elocuente, pero también aquietado, sin embargo lo que escribo es lo que soy, ni más ni menos, y por eso sé que no sabes quien soy, pues te daré a leer esto cuando ya estés lejos de mi vista (vida).




lunes, 1 de abril de 2019

Decide tú

Cada palabra tuya siempre me hizo sentir que iba por el camino correcto, sin trastabillar, sin tropezar, feliz y sonriente, con el corazón en la mano. Mis sonrisas y mis risas nunca fueron mas sinceras que contigo, mis ojos nunca desearon mirar otros ojos que no fueran tus grandes ojos casi marrones.

Escuchábamos nuestra canción favorita tirados en un sillón, tomados de la mano, jugabas con mis dedos y yo olía tu cabello, te abrazaba, me abrazabas y no existía nada más. Hubo cosas que nunca te dije, no por temor, sino porque sabía que no me ibas a creer, como te puedo decir ahora que a pesar de estar lejos de ti tanto tiempo, sigo esperando que me dejes regresar, sigo esperando que me llames para tomar desayuno en la cama, o para almorzar en algún lugar que te guste, o simplemente para ver una película repetida de esas que tanto nos gustan.

¿Te acuerdas cuando susurraba a tus oídos? te estremecías totalmente cuando te decía que te quiero o cuando te contaba una historia. Nunca he vuelto a ver ese brillo en tus ojos, tampoco he visto brillar otros ojos del modo en el que tus ojos lo hacían cuando estabas conmigo.

Querida, te veías perfecta el ultimo día que te vi, te veías perfecta porque estabas sin mi, y ahora no sé si puedo ser parte de tu nueva canción favorita, pues como todo hasta ahora, podría arruinarlo, ¿Qué hago? dímelo tú. Pero piensa bien, no soy él que quieres que sea, sigo con los defectos que un día odiaste, sigo alejándome de las personas en la medida que ellas se acercan a mi. Decide tú.


lunes, 25 de marzo de 2019

El infeliz - parte 1

Ayer, con los ojos viendo el techo, iluminado por un haz de luz de la calle, con los cuerpos aún cálidos, un susurro preguntó ¿me amas? Callé. Sabía la respuesta, pero como todo desde hace cinco años, lo resolvió la duda.

Mi vida siempre fue una tormenta, nunca he estado seguro de nada, siempre dudé de todo y sobre todo de mi. Nunca he tenido claro nada, certezas en mi vida han sido pocas y contadas, una de ellas siempre fuiste tú Jess, siempre tuve claro amarte como te amo, pero también tuve la certeza de que nunca te conformarías con mi estúpida forma de amar.

Aun así seguimos caminando, a veces de la mano, a veces separados. A veces sonriendo y a veces entristecidos por la intermitencia de mis decisiones.

Otra certeza es que a pesar que anduve de corazón en corazón, emocionado por amores pasajeros, solo una persona estuvo tan cerca de mi corazón al punto de querer empezar de nuevo, se lo dije, ella lo sabe, tú lo sabes, pero nos dio miedo y luego confirme que nadie será tan importante como tú pues increíblemente me esperaste.

Con un brazo que rodea tu cabeza y cae sobre tus hombros, me lanzas tremenda pregunta, hoy que mis pasos me han llevado a otro corazón pasajero, y la respuesta es si, te amo pero no como te mereces, no como tú esperas, no como yo quisiera.

Presiento que quieres preguntar algo que dentro de todo, no quieres saber. Pero he aquí la respuesta: sabes que nunca he amado, y lo mas cerca de eso lo tuve contigo, me da miedo esa palabra, encierra mucho y solo a ti te la he dicho con sinceridad, solo tu hiciste que esa palabra saliera naturalmente de mi y aun así nunca estuve a la altura de cuando lo decías.

Lo de antes, lo de ahora y lo que venga, siempre serán remedos e intentos de encontrar a ese Álvaro que tu merecías, pero no es lo que busco, pues nada es mas intenso en mi mente cuando navega por los recuerdos y cuando encuentro mis ojos sumados a tus ojos en Lucía, o cuando veo tu sonrisa y mi picardía en Lennon, nada se compara a eso.

Lo siento. Te amo.













martes, 12 de febrero de 2019

Iris...

And I don't want the world to see me
Because I don't think that they'd understand
When everything's made to be broken
I just want you to know who I am


Y no quiero que el mundo me vea,
porque no creo que lo entienda,
cuando todo se hace para romperse,
solo quiero que sepas quién soy.


Sé que mis palabras son como flechas que intentan entrar por tu iris, como canciones viejas que te encanta escuchar, como miradas que esconden las intenciones mas románticas y alucinadas de un pobre tonto.

Sé que te distraes soñando despierta con mirarme de frente y decirme algo que tienes guardado pero que nunca logras explicar pues no sabes de donde proviene aquello que te ata a mi.

Sé que cuando terminas de leer los textos alocados cierras los ojos un momento y te encuentras a ti misma en ellos, tambien que te quedas viendo la pantalla que simula un vacío intenso y que te vuelve incapaz de reaccionar de otra forma.

Sé que cuando estas a solas piensas mi nombre y encuentras un recuerdo perdido que te hace sonreír y a la vez te atrapa la nostalgia como a mi cuando un cigarrillo se enciende frente a mis ojos.

Sé que todo es un caos, en mi mente, en la tuya, pero tengo la duda que tal vez al mirar tus ojos como antes, todo se aclare. Me da miedo encontrar en ellos a la chica que hizo y deshizo todo en mi, me asusta ver en tus ojos todo el amor guardado, temo perderme en tu mirada sin escuchar tus palabras y que tus ojos me digan, vuelve, vuelve a desordenar todo, vuelve un caos absurdo la vida misma, la existencia vana.

No te vayas. Lo sé, sé que no debo pero quiero, sé que quieres pero no puedes, sé que quiero y que tu quieres pero no debemos, pero después de todo para el destino todo está escrito ya y es inminente lo que va a pasar cuando te mire nuevamente.


miércoles, 9 de enero de 2019

Retrechero

Había pasado toda la noche escribiendo el cuento perfecto, la mejor historia extraída de su mente soñadora, el mejor texto con palabras que cubrían cicatrices de su pasado. Había colocado letra por letra en su viejo teclado y al fin estaba satisfecha y feliz. Con una sonrisa en el rostro llevó las hojas a su maestro, pues precisamente él le había encargado escribir un texto único.

De camino pensaba que pudo darle algunos toques mas al texto pero concluyó que sería oneroso, retrechero, muy extenso también. Al ver a su maestro sus ojos brillaban, tenía una profunda admiración, un amor chispeante, unas ganas de abrazarlo y conversar toda la vida de libros. Frente al él y con el aula vacía se dio cuenta que ambos habían llegado temprano, le entregó el texto sin demora y el maestro leyó mientras otras personas entraban a la sala de clases.

Mientras su maestro leía aquel texto su emoción crecía mas, sentada en su carpeta esperaba las palabras de su maestro, mientras las personas estaban preocupadas en sus cosas, el maestro terminó la lectura y ella lo miró...

Si sintió brutal, golpeada, apartada, sin importancia para el maestro, su texto doblado, apartado mientras todos los presentes seguían con sus cosas, ella por orgullo, lo miró en silencio, sin preguntar nada, pues el maestro desdeñó su esfuerzo, tiró al tacho su tiempo, era claro que se avergonzaba del talento de su estudiante, de sus palabras acomodadas para él, de sus golpeados sentimientos.

Alma, tomó sus hojas y salió del salón, busco un lugar vacío y se puso a leer lo que había escrito, en silencio, con su voz interior bajita para hacer menos ruido en su mente, de pronto ingresó otro profesor, que para Alma no tenía la importancia de su maestro, le pidió las hojas y leyó.

Aquel maestro olvidado, le dirigió las palabras mas conmovedoras que ella había escuchado en su vida. Con el único interés de haber encontrado un talento en ella.

Alma fingió estar bien, fingió que nada había pasado y siguió asistiendo a la clase de su maestro pero aquel día se dio cuenta de dos cosas:
Uno, estaba enamorada, profundamente enamorada de su maestro, dolorosamente enamorada, estaba claro, nadie en ese momento podía haberla hecho sentir así de feliz y triste a la vez.
Dos: tenía que apartarse, lentamente, con sigilo, volver a ser un espíritu libre, cambiar y aprender nuevamente una lección que antes ya recibió, nunca dejarse gobernar por el corazón.

Alma entendió, el valor que te dan determina el dolor que te causan, aprendió a las malas, quien es, y quien no, quien debe ser y quien no, pues finalmente todo lo que la hacen sentir explotará en el rostro de quien no valora a quien tiene a lado.

Pobre Alma, que debe regresar a buscar la soledad en medio de tanta gente.