martes, 30 de junio de 2020

El estudioso

Siempre me gustó estudiar, la verdad no sé por qué. En primaria fui brigadier general, no era el mejor del salón, pero estaba en los primeros puestos. En secundaria fui un desastre como estudiante, solo hubo un curso, una materia y una profesora que hizo que me esforzará con una tarea que me fascinó: "escriban un cuento y un acróstico". Hice el mejor cuento del universo, una historia fabulosa con un lenguaje pulcro, mi acróstico también era una genialidad del romanticismo, lo hice con el nombre de Vanessa (estaba enamorado de ella por esa época, 3ero de secundaria). La profesora empezó a llamar uno por uno para revisar y la chacota me ganó, cada vez que llamaba a uno de mis compañeros yo me burlaba de ellos y de sus trabajos, cuando llegó mi turno, agaché la cabeza y levante la mano moviendo el dedo en señal negativa. Mi trabajo se quedó en mi mochila y luego se perdió. Ese fue mi mayor esfuerzo de aprendizaje en secundaria, nunca hice otra tarea durante los años restantes.

Un día caminaba a mi casa luego estudiar en la academia y al pasar por el mercado un hombre  tenía libros tirados en el piso, me detuve y compre uno a un sol. Lo guardé y al día siguiente lo empecé a leer, era una historia fascinante, desde ese día no me detuve, leía todo el tiempo, en el carro, en mi cuarto, en mi cama, en mi sillón, en el techo de mi casa, mientras caminaba, mientras estudiaba, si había algún profesor aburrido, me ponía a leer y así se hizo costumbre. 

Ese fue el punto de partida, luego ingresé a la universidad Villarreal (dato curioso, ingresé en 3er puesto a nivel nacional e hicieron volantes con mi cara y mi nombre en Saco Oliveros), fueron cinco años de lecturas, juergas, viajes, mas juergas, mas lecturas y profesores, algunos buenos y otros no tanto. Por esa misma época estudié inglés en San Marcos, luego computación en Cesca, luego ingresé a la Cantuta, luego estudié locución (creo que la locución fue antes) luego un diplomado de blablablá, luego talleres de no se qué, una maestría por aquí y algunos cursos por allá, algunos por los que pagué pero no fui a estudiar (sí, no me avergüenza por si acaso) lo cierto es que siempre me divertí cuando estudié, y creo que me falta estudiar un poco mas para llegar a donde quiero. En ese camino, hace unos días empecé una nueva aventura, elevando un poco el nivel, en la facultad de educación de la Cayetano, tal vez la mejor facultad de educación del Perú, veremos que tanto me divierto por aquí.







jueves, 25 de junio de 2020

¿Qué te gusta de mi?

Principalmente tus ojos pulcros, marrones claros,  sinceros, ataviados de unas líneas en tu iris que no logro descifrar, rodeados de grandes pestañas imposibles de contar (lo intenté 4 veces ¿recuerdas?) y custodiado por tus cejas casi en forma de uve. Eso me gusta principalmente, tus ojos que sin hablar lo dicen todo cuando me miras, que cuando me miras brillan por alguna extraña razón, la misma razón que hace que pueda escribir sin parar.

También tus labios rosados, a veces pintados de un rosa mas fuerte, a veces delineados, a veces sin delinear. Me gusta su movimiento a veces calmado y a veces eufórico, me gusta cuando forman tu sonrisa y puedo ver tus dientes impecables, no amarillos por tantos años de cigarros, como los míos, cada vez que lo haces emites un sonido que también me encanta.

Me encanta tu cabello, siempre limpio, con un olor increíblemente familiar, me gusta cuando está ordenadito pero mas me gusta cuando yo lo desordeno, me gusta acariciarlo, pero sobre todo olerlo, su olor me transporta, me transmite cierta calma y es inevitable no cerrar los ojos al hacerlo.

Tus mejillas, suaves y con hoyuelos, tu nariz y tu frente amplia y tersa, tus orejitas siempre con pendientes, tu sien acaramelada y plana. Tu cuello blanco impoluto en donde siempre cuelgas una cadena de oro con un dije de un símbolo que no distingo (ya prometí regalarte una mas bonita). Tus hombros redondeados y flanqueados por pequeños brazos terminando en tus manos de ángel.

¿Sigo? Podría escribir cuatrocientas cuarenta y nueve mil ochocientos veinticinco cosas que me gustan, desde tu cuello a tus tobillos y aun así me quedaría corto, sabes que me gustas, y repito nuevamente, algo debo haber hecho bien para que la vida me sorprenda cada vez más, creo que hice un pacto con el diablo, lujurioso y vehemente, que me permite disfrutar cada vez mas la vida.

Termino diciendo que nada de lo que observo y me gusta de ti, tendría sentido, sin tu personalidad, esa extraña forma de ser que estoy conociendo, que se ha trasformado desde que te vi por primera vez sentada en una carpeta con los ojos tristes y vacíos, mientras explicaba tontería y media como subdirector, a la chica extremadamente graciosa que a veces hasta me da celos de las ocurrencias que tienes y que a mi no se me ocurren. Entonces, no es solo la envoltura, es lo que contiene, no es solo la cáscara sino la pulpa, no es solo lo que veo sino lo que siento.

Espero haber respondido a tu pregunta entonces ¿Qué te gusta de mi? y discúlpame, sabes que soy mas disoluto, pero en vivo y en directo.


lunes, 22 de junio de 2020

¿Quién fue mi padre?

Todos los días del padre desde hace 13 años, me felicitan, me dan regalos que no merezco, recibo abrazos y saludos por doquier. Sin embargo hay una pregunta que siempre evado ¿oe y tu viejo?
Enmudecía y me llenaba de odio con esa pregunta, pues como una vorágine se me venían imágenes a la cabeza de una época difícil de olvidar, desde que tengo conciencia hasta que tuve 15 o 16 años viví atemorizado por un sujeto que venía ebrio y golpeaba a mi mamá y a mis hermanas, ese sujeto era mi padre.

Siempre he pensado en el odio como un sentimiento equiparable al amor, en tal sentido nunca me han hecho tanta maldad como para merecer mi odio y mi atención, siempre he sido y sigo siendo un tipo feliz, nunca he odiado a nadie, a excepción de una persona y lamentablemente esa persona es mi padre. Lázaro no solo me engendró, sino que también engendró en mi, un resentimiento del cual recién ayer me pude desprender, recién ayer decidí sacar ese único rincón de odio en mi ser, pues no me llevaba a nada, fue difícil, sin embargo lo mas triste fue que después de tantos años, todo se esfumó, no había nada que conversar y solo quedaba indiferencia entre un sujeto casi desconocido y yo. Feliz día señor, no creo que se pueda, pero ojalá construyamos alguna relación, aunque sea lejana, mas adelante. Lo siento.

Mi padre fue mi madre, mi hermano, mis hermanas. Mi padre fueron mis amigos, mi padre fue el cigarro y el licor. Mi padre fue el fútbol, los libros en los que me zambullí. Mi padre fueron las malas decisiones que tomé de adolescente. Mi padre fue la calle, la necesidad, las malas juntas. Mi padre fue el amor que nunca encontré. Mi padre fue el amor que me encontró a mi. Mi padre fueron los primeros textos que escribía en un cuaderno azul. Mi padre fui yo, nadie mas que yo. Y tal vez sea por eso que me esfuerzo tanto por ser un buen padre y no ser como yo, que mis hijos no necesiten de mi, que Lucía y Lennon me perdonen por los innumerables errores que cometo con ellos, que si la vida lo permite, seré su soporte y su protector por un largo tiempo.

Pocos saben que no sé llorar, pero cuando veo esta película, las lágrimas salen sin pedir permiso. 

lunes, 15 de junio de 2020

¿Si pienso en ti? / Take on me

Como no pensar en ti, si en tus ojos soy capaz de ver un mundo imaginario, en donde me dices las mismas cosas que dijiste ayer y que me dejaron estupefacto, atontado, por que no sé de dónde te salen esas palabras que ni a mi se me ocurren, ni para escribirlas, porque ahora entiendo que no son las palabras, es tu tono de voz, son tus ojos al decirlas, es la forma de tus labios cuando las dices y yo solo puedo estar en silencio pues la vergüenza me atrapa.

Como no pensar en ti, si cada vez que te veo descubro que no pude estar mas perdido en la vida que antes de ti, si cuando te conocí era menos que un estropajo y aun hoy lo sigo siendo ante ti.

Como no pensar en ti, si cada vez me hago mas chico y tú mas grande, cada vez se hacen mas notorios mis defectos y yo cada vez voy notando mas virtudes en ti. Como cuando siento que puedo cantar otra vez pero algo me detiene y es tu mano sobre la mía que me sobrecoge, me siento extraño, inalcanzable, insondable y sosegado.

Si pienso en ti, no sé si como tú quieres que lo haga, pero pienso en el hoy y es contigo, no en el pasado, tampoco te mentiré, pues no pienso en el futuro, pienso en lo que nos escribimos día a día, en lo que nos decimos cuando nos vemos, en las risas que nos sacamos, y como te repito, creo que eres mas divertida que yo, mas inteligente que yo, mas ocurrente que yo, mas irónica que yo, pero no mas sabia que yo jajaja.

Sí, pienso en ti Fab, de una manera u otra, todo me lleva a ti, pensé que me iba a perder, pensé que no iba a poder, pensé que mis pasos me harían retroceder, pero aquí sigo, sin embargo continuo sin poder prometerte nada y quiero ser brutalmente sincero contigo, nunca quise que pasé esto, no me sentía listo, incluso hay días en los que me encuentro tan sorprendido sobre el rumbo de mi vida que me dan ganas de dejar todo e irme a un lugar, solo a pensar en la suerte que tengo y aun ahí, solo y ajeno seguiría pensando en ti.

Si pienso en ti, pero debo decirte algo, que no creo que entiendas, tengo miedo (¿miedo yo? sí) miedo de que desaparezcas, de que te des cuenta que es un gran sacrificio seguir con esto y que en tu reacción te vayas y no regreses. Miedo de irme yo para no dañarte, para no obligarte a un sacrificio que no te mereces enfrentar. Lo seguimos conversando cuando quieras, pero por favor, que acabe como el sábado. 😍

We're talking away
I don't know what I'm to say
I'll say it anyway
Today is another day to find you
Shying away

I'll be coming for your love, OK?

Hablamos sin parar,
no sé lo que estoy a punto de decir,
pero igualmente lo diré.
Hoy es otro día para encontrarte,
huyendo,
vendré a por tu amor, ¿ok?


Take on me -take on me-
Take me on -take on me-
I'll be gone
In a day or two

Tómame -tómame
tómame -tómame-
me habré marchado,
en un día o dos.


Este texto lo escribí ayer, ya sabes por qué no lo colgué, también sabes que, aunque yo no lo quiera, eres libre de irte o quedarte las veces que quieras.

lunes, 8 de junio de 2020

Ayer soñé

Ayer soñé contigo, estábamos por Surquillo, caminando sin tomarnos de la mano, tú como siempre hermosísima, con un polito blanco que te regalé y una casaca celeste, jean azul y zapatillas blancas, tu cabello lacio y tu piel blanca, tus ojos grandes y tu sonrisa con hoyuelos. Cruzamos la vía expresa y por mi mente pasó que íbamos al parque frente al mar, pero ese pensamiento se diluyó porque mágicamente aparecimos sentados en un parque que no reconocí, tú estabas sentada en mis piernas y nos mirábamos como las primeras veces, sabía que tenía que decirte algo, algo que tengo guardado desde hace mucho y que nunca he tenido el valor de decirte. Te besé la mejilla y vi nuevamente esa sonrisa que me volvió loco, vi a la chica de la que me enamoré y por la que pude cambiar y renacer, me besaste en los labios y no cerré los ojos porque sabía que era un sueño y quería guardar cada detalle para después escribirlo. Tus labios fueron míos nuevamente, la gente pasaba, no nos importaba pues estábamos los dos juntos nuevamente, empezamos a reír, a recordar lo que nos juntó y a soñar nuevamente. En ese instante recordé lo que te tenía que decir: ¿Por qué te fuiste?

Nunca te había preguntado eso, ¿Por qué? Me miraste seria, con tristeza en los ojos y lentamente te alejaste. Nunca te he preguntado eso, ¿por qué? Por qué dejaste que todo acabara así. Por qué me dejaste sin ti, sin tus sonrisas, sin tu alegría, sin tus ojos oceánicos.

Han pasado mas de quince años, casi veinte ya y la verdad, ese momento en el que te fuiste del parque para ya no volver me destroza de vez en cuando, me envuelve en la vorágine del ¿que hubiera sido? me azota contra un muro de recuerdos imborrables e intemporales.

Me levanté y quise volver a dormir porque estaba seguro que esta vez si me responderías, pero por mas intentos que hice, no pude, el sueño se había ido para no volver, como tú te fuiste ese miércoles quince de octubre del dos mil tres, dejándome sin la capacidad de olvidar ese momento.


miércoles, 3 de junio de 2020

El adivino

A veces no se que piensas, te miro, me miras, pero no logro leer tu mente como me pasó antes, solo veo tus ojos y me pierdo, son claros, no tanto como tú quisieras, pero yo los veo intensamente claros y mas transparentes que los míos, que son pequeños y achinados.

En realidad, como te he repetido en varias ocasiones, creo que no debí conocerte, fue suerte aunque no crea en eso. Ahora te has convertido en algo que no logro entender aun, pero si de algo estoy seguro, es que quiero que te quedes hasta que tú quieras quedarte, ni más ni menos.

Sin embargo, cuando me preguntas cosas sobre mi y notas que callo y te burlas de mis silencios, también estoy seguro que entiendes, que a pesar de lo que te he mostrado, soy indescifrable, extremadamente voluble, inseguro y taciturno.

De lo que si puedo estar seguro es que este texto te impresionó tanto como a mi, que acabo de leerlo, lo escribí hace casi cuatro meses, sin saber absolutamente nada de lo que pasaríamos.

http://rabillodeojo.blogspot.com/2020/02/el-impresentable.html

¿Soy un genio, no? (ya imaginé tus burlas sobre esa pregunta) pero al menos adivino si soy. ¿Sí o no?

Y cuando llegue el momento, si es que llega, haré que leas esto como prueba de mis primeras impresiones sobre ti y tu mirada triste, pues ojalá, si eso sucede, ya tengas una sonrisa dibujada por alguna estupidez mía.



PD: Esta canción sigue definiendo lo que soy y lo que quiero que hagas