viernes, 21 de diciembre de 2018

Distante pero cercano...

El retrato del amor sin esperanza, pero amor al fin y al cabo. Las palabras del pasado recurrente que enciende los campos anhelados, invisibles, añorados. El pensamiento de Marcela ahora que ya no es Marcela sino un beso intemporal del pasado. Increible pero cierto, absurdo pero real, abyecto pero celestial, Álvaro pero Verónika.

Quisiera recordarte así
Romántico, soñador ,
cariñoso, adulador,
y muy seguro de ti.

Viviendo el momento de amor
con la alegría de un chiquillo
que al prender su cigarrillo
recuerda que ya es mayor.

Te recuerdo sentado en el parque
mirando el horizonte
queriendo alcanzar la felicidad
que un día perdiste por incauto.

Te recuerdo con tu guitarra
y el libro de poemas
te fingías enamorado
por tu mente nunca ha pasado
que pudiste causarme penas.

Quieres vivir a tu manera,
despreocupado cada segundo,
egoísta y crees comerte el mundo
Con muchas palabras y una falsa modestia

Quisiera recordarte así!
Un libro, una guitarra, romántico, soñador, cariñoso, adulador
y muy seguro de ti.


Autor: Anónimo







lunes, 10 de diciembre de 2018

Somewhere only we know...

Que dices, acompáñame a soñar nuevamente, aunque sea un momento, déjame llevarte a ese lugar que solo tú y yo conocemos, aquel lugar que amamos, con el ruido del mar pegado a los oídos y con las plantas observándonos. No tengas miedo, que no te asusten los recuerdos, que no te de miedo sentir lo que sientes pues te aseguro que conozco el camino. Déjame llevarte, toma mi mano pero no me mires a los ojos pues se hará inevitable encontrar lo que buscas, lo que guardaste durante tantos años, esa pasión dormida que desborda con cada palabra, con cada recuerdo, con cada canción que me lleva a tu mente.

Camina, ¿ves que no ha cambiado nada? Te das cuenta que este lugar sigue igual que en tu mente, igual que los atardeceres de cielo naranja que se convertían en noche oscura bajo nuestros pies. Siente el suelo, recorre nuestros pasos y si, apoyaré mi espalda en la baranda para que te recuestes pero ya sabes, no me mires a los ojos, todavía no, solo apoya tu cabeza en mi hombro y mira el mar como antes.

Hay viento, como siempre, no sueltes mi mano y caminemos, ¿te acuerdas de la florista? ¿del faro?¿De todo? seguro que sí, pero no como yo. Sentémonos, en la misma banca, ¿fumamos? si, ya sé que no te gusta tanto como a mi, pero recuerda que estamos aquí, en nuestro lugar, dime una cosa ¿por qué no hablamos sobre aquello? no sé como empezar, eres la persona en la que mas he confiado pero también a la que demostré menos confianza, lo siento, no sirve de nada pero solo hoy, solo por hoy, olvidemos todo y volvamos atrás, seamos libres aquí, donde estamos y donde estuvimos, ahora si te pido un favor, detente, aquí, justo aquí, ya estoy listo, mírame a los ojos y dame un beso, un beso que dure quince años, un beso que detenga el tiempo en este lugar que solo nosotros conocemos.


lunes, 3 de diciembre de 2018

Desvarío Nº 86

Cual veneno que ingresa por la vena buscando alojar la tristeza dentro de un corazón feliz.
Como canción de otoño en primavera que resuena en medio del silencio.
Cual poema con versos sin rima ni asonante.
Como ingrediente perdido que ningún cocinero quiere utilizar.
Cual flecha que ingresa al cuerpo caliente del enemigo.
Como paisaje oculto que por su belleza todos quieren encontrar.
Cual libro extenso que nadie termina y queda su final inexplicable.
Como la tarde lejana con canciones de cursi romance.
Cual café amargo y exquisito al paladar del catador.
Como vino que mientras mas añejo, mejor sabor coge.
Cual soldado que no tiene guerra ni motivo por luchar pero está bien armado.
Como palabra perdida dentro del discurso perfecto.
Cual melodía que llega sin saber como ni cuando.

Así soy yo y mucho menos.