viernes, 5 de noviembre de 2010

Va!

Pegado al parlante te escucho susurrar lamentos y quejas por el amor lejano, distante y doloroso. Escuchando blues juego con tu mente y atravieso paredes de carne para entrar en tus pensamientos sin permiso, curioso y triste.
Tocando la guitarra establesco el límite para que no me alcance tu tristeza, melancolía y rabia.
Moviendo la cabeza y los hombros no sé si bailo o reniego de algo pero siento que es increible que luego de tanto tiempo aun me ames.
Jugando a mirarte en internet y fingir que me extrañas canto un jazz apático y recurrente como las olas.
Sentado frente a tanta gente siento la soledad mia como el pájaro su nido.