viernes, 15 de mayo de 2015

B.B. King

Siempre soné con que B.B. King fuese mi abuelo. Añoraba tener los recuerdos de un muchacho sentado en la sala de su casa oyendo tocar a su abuelo la guitarra. Observar sus dedos cruzarse con los trastes y escuchar el desgarrador sonido del blues. Sentir un golpecillo en la cabeza cuando le pregunte ¿puedes enseñarme a tocar como tú. abuelo? y observar esa sonrisa de dientes amarillos decirme que la "guitarra no se toca, se siente".

B.B. King ha hecho que mis oídos descubran el sonido del dolor y la nostalgia. Además logró que mi gusto por la guitarra se vuelva obsesión. Corre el rumor en mi cabeza que un día lo veré y que al fin podré escucharlo sentado y preguntarle si me puede enseñar a tocar como él.