Camina, ¿ves que no ha cambiado nada? Te das cuenta que este lugar sigue igual que en tu mente, igual que los atardeceres de cielo naranja que se convertían en noche oscura bajo nuestros pies. Siente el suelo, recorre nuestros pasos y si, apoyaré mi espalda en la baranda para que te recuestes pero ya sabes, no me mires a los ojos, todavía no, solo apoya tu cabeza en mi hombro y mira el mar como antes.
Hay viento, como siempre, no sueltes mi mano y caminemos, ¿te acuerdas de la florista? ¿del faro?¿De todo? seguro que sí, pero no como yo. Sentémonos, en la misma banca, ¿fumamos? si, ya sé que no te gusta tanto como a mi, pero recuerda que estamos aquí, en nuestro lugar, dime una cosa ¿por qué no hablamos sobre aquello? no sé como empezar, eres la persona en la que mas he confiado pero también a la que demostré menos confianza, lo siento, no sirve de nada pero solo hoy, solo por hoy, olvidemos todo y volvamos atrás, seamos libres aquí, donde estamos y donde estuvimos, ahora si te pido un favor, detente, aquí, justo aquí, ya estoy listo, mírame a los ojos y dame un beso, un beso que dure quince años, un beso que detenga el tiempo en este lugar que solo nosotros conocemos.