miércoles, 17 de marzo de 2021

El guardián de los recuerdos

No importa que tan inesperados, intermitentes y cortos sean tus recuerdos, han encontrado un pequeño espacio en mi memoria absoluta, han saltado a un lugar insospechado y se han acomodado increíblemente junto a las asombrosas e intemporales historias que viví y que siempre recordaré, pues incluso sin la necesidad de mencionarte sabes que son tan tuyas tanto como mías. 

No importa que tan lejana se escuche tu voz, ni que tan lejanos estén los días en los que me llamabas por las mañanas y se nos pasaba la hora, a ti para trabajar y a mi para ir al mercado. No importa el tiempo y la distancia, tu voz siempre encontrará la forma de llegar y me hará pensar, titubear, reír, cuestionarme y dejarme en la absoluta duda de, si estas hablando en serio o en broma, esa genialidad nunca la pude imitar, ni creo que la vuelva a ver en otra persona.

No importa que mis palabras no lleguen, que mis textos ya no hablen de lo que nos pasa, que por nuestra propia decisión, ya no pase nada, no importa que evites leerme tanto como puedas, pues yo evito escribir tanto como me lo permito, lo importante es que lo escrito y lo leído se inmortaliza en las mentes y en las almas de los protagonistas, que aunque no lo quieran, siempre volverán a ser los mismos de esas historias.

Pues, nadie podrá hacerte daño, no lo permitiría, nadie podrá dañar tu imagen en mi mente, nadie podrá conocer nuestros secretos mas ocultos, nadie podrá mirar nuestras risas, nadie podrá escuchar nuestras conversaciones, nadie podrá imitar siquiera, nuestro sarcasmo, peor aun, alguien podría atreverse a utilizar la ironía tan perversamente como nosotros y quedaría en ridículo. Nadie, así lo intenten mil veces. Pues solo tú y yo somos capaces de retroceder el tiempo.

Tranquila entonces, no desesperes, todo está guardado, todo esta quieto, incólume, intacto, así como lo dejamos al despedirnos por última vez sabiendo que no habría otra vez, pero aceptando que era lo mejor, aunque por dentro nos desagarramos por no soltarnos de la mano, aunque por dentro deseáramos que todo se quedara así, como estaba, como la imagen de dos idiotas tirados en el pasto, contando las estrellas de un cielo nigérrimo. 

No te preocupes, yo te cuidaré, cuidare todo de ti, lo que me diste y lo que no, los recuerdos, las tardes en tu sillón, las llamadas de despertador, los juegos del aburrimiento, los mensajes en la madrugada, los audios en inglés que nunca entendí (pero sentía lo que decías) los regalos inesperados, el anillo en tu mano y en la mía, tu mirada, tus hoyuelos y tus labios. Nadie será capaz de tocar todo eso, estará en un lugar esperando a que una copa lleve tu nombre y me obligue a hacer lo que debí hacer hace mucho.


Cheers to the wish you were here
But you’re not
Because the drinks bring back all the memories
Of everything we’ve been through

http://rabillodeojo.blogspot.com/2021/01/memories.html

Brindemos por qué ojalá estuvieras aquí,
pero no estás.
Porque las copas traen de vuelta todos los recuerdos,
recuerdos de todo por lo que hemos pasado.