sábado, 22 de enero de 2011

Dancing in the Dark

Muchas veces decir lo que sentimos es demasiado complicado. Esperé bastante tiempo para encontrar esta oportunidad, no se si valdrá la pena pero es, al menos, un camino al desahogo que necesito.

Todo lo que me relaciona a ti lo tengo guardado. Hace muchos años prometí nunca mas abrir aquella bolsa de plástico y no pienso romper mi promesa. Son recuerdos mios, si todas esas palabras escritas las inspiré yo, solo tu lo sabes pero déjame al menos creer eso.

Ha pasado mucho tiempo y sigo pensando en ti, además tengo la necia idea de que tu también lo haces, no sé de donde demonios saco tantas alucinaciones pero hay momentos que me dan esa certeza. Lo raro es que no hay dilema en mi mente, tengo mi vida, me gusta vivirla, amo a mi esposa pero como ya he dicho antes (en otros escritos) pienso que el amor no es exclusivo, es libre y uno puede amar a quien se le de la gana y asi lo hago contigo. ¿Asusta no?

No hay forma de entregarte esos escritos que me pides si no es con la promesa de que los devuelvas a su dueño, que soy yo. No los transcribiría ni loco porque rompería mi promesa y corro el riesgo de destapar recuerdos que decidí olvidar. Recuerdos que poco a poco se están borrando porque el tiempo tiene esa cualidad en las memorias de todas las personas sin embargo tu estas presente hasta ahora.

La bolsa de plástico está ahi, guardada, yo no la abriré, tu si quieres hazlo pero tienes la condición de devolverla, sería solo un préstamo de recuerdos mios, no sé si tuyos, tal vez si, pero lo que contiene, aunque es pasado, está presente y no se quiere ir, los espanto y regresan cada cierto tiempo aunque con los años se vuelven más esporádicos.

No creo que te complique la vida porque en mi terco pensamiento eso es lo que quieres. Pero la realidad es otra, lamento hacerte esto, lamento desempolvar recuerdos que ya tal vez has olvidado y ahora no existen en tu mundo. No sé por qué quieres esos escritos, ¿mera curiosidad o recopilación del pasado? Solo te digo que al menos me diste una excusa para decirte en letras lo que siento.

Finalmente te digo que tienes tres opciones, un préstamo sincero (te los doy y me los regresas), una cobarde traición (te los doy y te los quedas) o nada. Tu decide, yo confío. Por otro lado te pido que aclares mis pensamientos, trata de ser lo mas sincera y clara en tus palabras, escribe la verdad, ¿tengo esperanzas de algo? siendo "algo" lo más parecido al recuerdo de una seudo-relación poco transparente pero libre y anacrónica con límtes impuestos por la realidad que puede ser burlada.

En fin, hago esto con la intención egoista de liberarme del tedioso arrepentimiento que pueda surgir con el paso de los años al pensar: ¿pudo ser? No te sientas presionada, si no quieres responder  no lo hagas o mejor dicho hazlo escribiéndolo, se sincera y precisa. Si ya no quieres que te moleste más con el tema también debes escribirlo, por favor, no dejes dudas flotantes porque mi mente las transforma en certezas ideales. Eso es todo.