miércoles, 25 de julio de 2012

Desvarío Nº 3

Mirando el horizonte y perdido por completo, asoma la cabeza por la ventana el hijo perdido del deseo. Derrotado por el olvido y la necesidad humana de ser feliz. Contrito por dejar hacer, dejar pasar, dejar actuar y solo mirar. Desesperado por encontrar con su mirada la tormenta en su cabeza que salga de ese horizonte repleto de censura.