martes, 24 de noviembre de 2020

Escucha bien tu corazón

El tiempo es nada cuando se refugian en los sueños de cielos azules y nubes cercanas. Nada se acaba dentro de las risas y todas las preguntas son respondidas con una palabra. Se esfuma el pasado y dejan que les caigan las gotas heladas de una catarata, casi como un paraíso bíblico. 

Pum-pum, tic-toc, los caballos los llevan a paso lento, y se carcajean de la imposible imagen que registraron, los dos en caballos como dos salvajes, como dos campesinos apacibles, sosegados por la vida de montaña. Darse la mano en ese momento fue un error, casi se matan y casi matan a los caballos tambien, pero detrás de eso caen las risas como gotas de lluvia.

El día les mostraba un sol esplendoroso, un aire frio que socavaba sus pulmones, unas nubes gigantes como algodones de azúcar, casitas hermosas, animales de campo que adornaban cada paso que daban, y lo mas importante, silencio, podían apartarse en cualquier momento y el silencio los encontraba, tirados en el pasto, escuchando sus corazones, escuchando sus latidos bombeados por un aire tan puro que podían elevarse.

Tic-toc, pum-pum. Dejan los pasos atrás, mirando las estrellas, la noche nigerrima, incomunicados, disfrutando de un té caliente, con los ojos en todos lados y en ninguno, con los brazos cruzados y sentados en el parque como dos locos, hablando de todo y nada a la vez, como siempre, con la gente mirándolos extrañamente porque nadie los conoce pero son extrañamente familiares.

Escucha bien tu corazón ¿Qué dice? tic-toc, tic-toc, la noche se acerca, escucha bien mi corazón, pum-pum, pum-pum, no miran mas allá, todo lo tienen ahí, todo y nada a la vez. No hay tiempo que perder y se van, cambian las estrellas por sus ojos, cambian el frio por el abrigo de sus cuerpos, cambian el silencio por el latido de sus corazones. Se arriesgan, quieren cambiar pero no pueden, ambos se niegan lo innegable, saben que esto solo es una pausa dentro del alboroto y que sus situaciones generan distancias que seguirán atormentándolos, pero hoy no y mañana tampoco.

Los días serán irrepetibles, las cosas que se dijeron, las miradas que se dieron, las caricias que ambos disfrutaron, escucha bien tu corazón, ninguno cambiará, ninguno cambiará, solo han arriesgado momentos, solo han concedido pequeñas victorias y recibido sendas derrotas. 

Escucha bien tu corazón. Aquí si se puede.