domingo, 10 de septiembre de 2023

I made a mistake...

Ocurre que hace unos días he descubierto que soy el ser mas ingrato del mundo, que no fui una persona leal con quien debí serlo, que me equivoqué. Si. Me equivoqué. No debí irme, no debí desaparecer, no debí evitarte y auto desterrarme porque a nadie merecí mas que a ti. Sin embargo, ahora si, ya es tarde, ya es demasiado tarde, no tengo las ganas, ni la cara tan dura para buscarte y decirte que me equivoqué.

¿Recuerdas esa vez que tuvimos la peor pelea de nuestras vidas?

Un día antes fue viernes, yo tenía que entregar las evidencias de mis estudiantes, revisadas, en sus casas, 14 casas que debía recorrer, con mascarilla y lleno de alcohol del 70 grados. Lo peor es que yo nunca revisaba esas evidencias y menos recogía del colegio esas evidencias, pero la directora de ese momento lo notó y me obligó a hacerlo de un día para otro.

Nosotros habíamos quedado en salir a pasear, tu habías elegido el lugar y me lo habías anticipado con mucha emoción, incluso ya habías pagado una reserva en el restaurante "Cala" y encima decíamos "con vista al mar" jajaja. Cumplíamos 4 meses y nos los merecíamos.

No sabía como decirte el trabajo que tenía, que no podía posponer y que me tomaría todo el día, no quería mirarte así que te llamé para decírtelo, tu respuesta fue "espérame que yo te acompaño" te dije que no iba a terminar temprano y que no podríamos salir y la reserva se perdería, "voy a llamar a ver que se puede hacer". Llegaste mas temprano y salimos, revisamos las evidencias, fuimos a las catorce casas, conversamos con las catorce familias y muy tarde en la noche regresamos, cansados, te dejé en tu casa y con una sonrisa me diste un beso que recuerdo hasta ahora.

De regreso a casa me detuve a pensar que nunca iba a olvidar lo que hiciste por mi ese día, te quedaste cuando te necesité y sabes ¿por qué eso es mas valioso? por que yo nunca te lo pedí, me acompañaste en ese tedioso día y mi desesperación fue la tuya, mi angustia fue tu angustia, en ese complicado momento, tu fuiste yo, hasta el último momento en el que me diste ese beso.

Pero lo olvidé, mi ingratitud hacia ti fue insultante, olvidé que siempre estabas para mi y que no te importaba sacrificar tus propios planes por incluirte en los míos, que siempre tuviste esa actitud para mi, y yo también estuve para ti, aunque en los últimos días hui y olvidé lo que prometí no olvidar, pues como me dijiste alguna vez: "Hay dos tipos de personas en tu vida, los que están contigo en los momentos difíciles y los que se van durante esos momentos". Nada mas cierto. 

Hoy ya es tarde, pero hace unos días quise retroceder el tiempo y tenerte a mi lado otra vez, que estuvieses conmigo cuando necesité a alguien, compartir la angustia entre risas, resolver el problema contigo a mi lado,  que cojas mi brazo como lo hacías siempre (como un par de ancianos) y que jales suavemente mi cabello como lo hacías. Lo siento, me equivoqué y solo espero que ahora tengas a alguien como tú a lado, que ese papanatas cabeza de cubo te proteja, te cuide, te acompañe, te engría, te valore y haga todo lo que yo hice y debí seguir haciendo.