martes, 13 de febrero de 2024

2 mil

Recuerdo cuando Karin me esperaba en la esquina de Belisario Suarez, yo me demoraba copiando los ejercicios de trigonometría porque los hacía perfectos, los círculos, las líneas paralelas, pero en realidad era que sabía que tenía que darle tiempo para que los demás estudiantes pasaran y no haya mucha gente. Entonces, yo salía con mi mochila Porta azul, la veía junto al árbol y me acercaba, ella se ponía roja y me recibía con un tierno beso en los labios, me tomaba de la mano y si era miércoles o viernes nos íbamos al parque  a conversar un rato de cualquier cosa, que en realidad no conversábamos mucho, solo nos besábamos por largos minutos, hasta horas diría yo, respirando su aliento a chiclets Adams y el mío a Trident de mora. Cuando no era miércoles ni viernes, nos tomábamos de la mano y desfilábamos al paradero a esperar su transporte, una coaster línea B, la embarcaba y yo esperaba la línea A.

Siempre me dio miedo Karin, era una chica muy bella, blanca como la nieve, casi pálida, no mas alta que yo, con ojos marrones y cabello negro, muy negro. Me daba miedo porque siempre estaba sola y estudiando, revisaba sus apuntes constantemente. Cuando yo preguntaba a los demás por ella, me decía que era "sobrada" osea que era "botada" y a mi me daba miedo por eso, porque si me acercaba me iba avergonzar o en el mejor de los casos, ignorar.

Un día me quedé al último de la clase, anotando en mi cuadernos algunos ejercicios que no comprendía, estaba absolutamente solo, mirando a la pizarra y apuntando en mi cuaderno. Ella entró y me preguntó si me iba a quedar para le siguiente turno que empezaba a las 3pm, yo sin distinguir su voz y sin mirarla le dije que no, que ya iba a terminar de copiar lo que no entendía. Me preguntó ¿Qué es lo que no entiendes? justo en ese momento volteé la cara y la vi, ella se acercó y le señalé un problema que acababa de copiar. Me explicó y conversamos por una hora, salimos juntos y la acompañé al paradero.

Los días posteriores ya éramos amigos pero me di cuenta que solo hablaba conmigo. Mis otros amigos me decían ¿Qué le hiciste? pero yo no había hecho nada. Un día durante el descanso me dijo "acompáñame al quiosco" y después de ese día todos los días íbamos al quiosco, otro día me la encontré en la salida y me dijo, acompáñame a tomar mi carro y después de ese día todos los días la acompañaba a tomar su carro.

Por esos tiempo yo era bastante tímido, mas aun con las chicas bonitas, pero ya se me había metido la idea de besarla por eso siempre compraba un Trident de mora y me comía uno antes del descanso por si se daba en el recreo o uno antes de la salida por si pasaba algo de camino al paradero. Hasta que ella se dio cuenta de eso y me dijo, " mucho Trindent" yo me avergoncé y me puse rojísimo, llegamos al paradero y al despedirnos, en vez de darme un beso en la mejilla, me dio un beso en los labios, fue corto, pero sentí sus labios húmedos. Se fue y al día siguiente le dije que fuese mi enamorada y ella aceptó.

Nunca salimos a una cita, siempre estuvimos en la academia, y lo máximo que hacíamos era los sábados, después de las clases, irnos a comer un cuarto de pollo a la brasa de 5 soles y luego al parque a sentarnos y besarnos, luego al paradero y listo, ella y yo estábamos contentos con eso.

Creo que estuvimos un poco mas de 3 meses, luego todo se quebró porque el imbécil del profesor de Literatura, Lito (que diminutivo para mas estúpido) si, Lito, la enamoró, ella se dejó deslumbrar por el profesor que era joven y muy bien parecido, dentro de mi pensaba que hacían buena pareja, pero fui traicionado por ella y por el profesor, porque el sabía que ella era mi enamorada. Por ello cuando empecé a ser profesor, enseñé Literatura, era una especie de revancha, quería en el fondo, ser mejor que Lito, nunca lo logré. Karin desapareció, un par de meses después, ingresé a la universidad y mi vida fue otra.