Cuando traicioné a Bernardo pude ver en sus ojos el resentimiento eterno y la decepción total. No importa como me sentí yo, su mirada era entre triste y molesta dirigida como un dardo hacia mi. A pesar de que Bernardo tiene catorce años y yo quince estoy seguro que nunca me perdonará el haberle dicho la verdad.
Curioso, me enseñaron a decir siempre la verdad y a evitar la mentira con el silencio. dije la verdad y ahora he perdido al mejor amigo que encontré en la soledad de las tardes de invierno. La verdad no es mala pero puede hacer daño y en efecto ahora Bernardo esta dañado y me odia. ¿Me pregunto si Alicia también me odia?
Todo el verano que pasó, Bernardo intentó acercarce a Alicia porque la amaba desde que la vio por primera vez en el colegio. Yo me acerqué primero e hice hasta lo imposible por arreglar una cita. Lo logré y desde ese día ellos se hicieron inseparables. Se enamoraron al instante y yo era feliz.
La verdad que le dije a Bernardo fue una consecuencia de los hechos. Al acercarme a Alicia para convercerla de la cita no me di cuenta que abría una puerta que hasta ahora no sé si pueda cerrar. Estaba concentrado en ayudar a mi amigo y no me di cuenta de que también yo me enamoraba de Alicia y como es mi costumbre decir las cosas con claridad absoluta un buen día le dije a Bernardo:
"Me gusta alicia y cada día me enamoro mas de ella, asi que haré todo lo posible para que ella se enamore de mi. Espero tengas en cuenta que soy sincero y no actues mal frente a ella". Eso fue todo Bernardo me lanzó su mirada y yo sabía que hasta ese día duró nuestra amistad.
La verdad acabó con nuestra amistad, sin embargo estoy seguro que eso es mejor que jugarle sucio y enamorar a escondidas a Alicia. Por lo pronto aprendí que el silencio hubiese sido la mejor solución.
