Pocas veces digo "te amo" porque me da miedo, no a ser decepcionado, sino a lo que desencadena esa palabra en mi, me da temor de abrir mi corazón espinado, mi corazón amarrado a la soledad pues me descontrolo totalmente cuando estoy ensimismado en el amor.
Cuando estoy enamorado termino por dejar mi propio ser, mi propio beneficio, dejo de ser egoísta y egocéntrico, por el contrario practico la abnegación y me complace la voluntad de la otra persona, antepongo siempre la felicidad ajena pues resulta que cuando amo, la felicidad ajena resulta ser mi felicidad.
Voy lento, precavido, no entrego todo, pues acaso siempre preparo una ruta de escape, cuando digo "te quiero" digo "no te amo" pero mis ojos dicen que quiero amarte, sin embargo hay algo que me frena, hay un bloqueo sentimental que arruina y me hace de mas lento enamorar aún.
Hoy estoy tranquilo, lo de Jessica me dejó destrozado, nada como aquello, fueron los peores días para mi corazón pues precisamente ella me enseño a amar, a entregar sin recibir, a no ser egoísta, tuvo sabias palabras y altruistas acciones que me dijeron que era la indicada, y yo como siempre arruinándolo todo.
Hoy ya me he recuperado y he empezado un nuevo camino lento, inseguro, a tientas, pero divertido, apenas he logrado desempolvar mis sentimientos, mi corazón ha sentido un ligero movimiento, me gusta, pero se que no es definitivo, no tiene esas características, es intermitente y por lo mismo efímero, pero sirve para entretener y mantener en forma mi insólita forma de ver el amor.
Soy un tipo extraño, de sentimientos ermitaños, pues a pesar de mostrar algo, nunca saben que es lo que realmente pasa ahí dentro.