Lo siento, ojalá nunca leas esto, pues el poco tiempo que te conosco me di cuenta que eres demasiado sensible a ciertos detalles, como cuando hablo mal o suelto una palabrota o me burlo de algo de lo que no esta bien burlarse. A pesar de todo, me siento en la obligación de ser sincero y aunque sea a través de un texto que no quiero que leas, aunque sea así, debes saber porqué actué raro como lo notaste.
Ayer disfrutamos de una tarde divertida, conociéndonos un poco mas, aunque para ser sincero, me muestro de a poquitos, para no asustarte, en cambio tu eres un libro abierto, como si yo supiera tu siguiente paso con solo escuchar tu voz, o como si entendiera como piensas solo al ver tu mirada a veces perdida.
Te lo juro, no pensé en besarte hasta que lo hice, cuando acordamos salir, solo intentaba despejarme y distraerme de tanto trabajo, pues sabes que aunque no haya estudiantes, igual hay muchas cosas que hacer, y como te dije en mi oficina (jajaja, sé que te vas a reír por decir "mi oficina", si en caso me animo a mostrarte mi página) han sido días pesados para ti y para mi también, en fin, solo era una salida tranquila y sin sobresaltos.
Tanto así que ni sabía a donde ir, cuando sugeriste "barranco" sentí alivio pues no se me ocurría nada. Paseamos, conversamos, bajamos al malecón, compramos corona "sin virus" (esa fue tuya), me dieron ganas de fumar pero como te dije, ya no lo hago hace varias semanas, todo perfecto, mis intenciones, hasta ese momento, nunca fueron mas que eso.
Lo confieso, yo me acerqué, no sé si por las dos coronas o porque era ya tarde y el sol se había ocultado o por el mar que sonaba sin cesar, pero si, yo me acerqué, tome tu cintura y tus ojos estaban a mi altura y lo siento, te besé, y todo terminó mal, cuando sentí tus labios y cerré mis ojos, ella se apareció, era como retroceder el tiempo, abrí mis ojos sin que te des cuenta y la vi a ella, vi sus ojos, eran sus labios, sus mejillas, su aliento, lo siento, me sobresalté, en realidad me sentí perdido y en ese momento abriste los ojos y me dijiste "que pasa?" y yo dije "nada" pero en realidad era todo, en realidad no debí haberme acercado, no aun, y si luego me notaste extraviado fue por esto, lo siento, no tuve el valor de decirtelo, pues no sabía como hacerlo, es mas, ni siquiera me da la cara para escribirte o buscarte a pesar que tu no tienes ni idea de lo que ocurrió.
Si me hubieses preguntado, te respondería, no sé que pasó, no fue mi culpa, tal vez me traicionó la nostalgia por el lugar y la situación, o tal vez fue un indicador de que no estoy listo y mi mente aun está vulnerable. Lo siento, pues a pesar que no tenemos nada serio, mas que una amistad de "jefe a subordinada" (jajaja esa es mia) no quería que empezara asi.
Pero así es, así pasó, y así será hasta cuando el sosiego llegué y podamos hablar de todo sin que nos duela nada, ni a ti, ni a mi.