miércoles, 23 de diciembre de 2020

Looking for paradise

Martes 22 de diciembre, tres pe eme ¿Acaso teníamos cosas mas importantes que hacer? No, dijimos pero teníamos un millón de cosas acumuladas, tú por presentar y yo por revisar y aprobar. Solo te dije, ¿vamos a vernos? y tu preguntaste ¿a dónde vamos? No sé, no tengo planes, solo vámonos por ahí. Tú respondiste, Okey. 

La verdad tenía tantas cosas en la cabeza pero una sola me atormentaba, tenía el deber moral de decirte antes y de frente, la noticia, pero iba a esperar hasta el último momento, pues no sé si vuelva a verte, después de todo, seguro que si, pero ya no del mismo modo, ni con las mismas expectativas.

¿A donde vamos? preguntaste. ¿A dónde quieres ir? dije yo. Vamos a caminar donde no haya mucha gente. ¿Dónde se te ocurre? pregunté. Barranco viejo dijiste. Y nos perdimos en el silencio incómodo hasta llegar.

Caminando, compramos helados y se me escapó la primera estupidez, sonreíste y me di cuenta que sigues gustándome y mucho y me pregunté ¿es tanto lo que nos separa? la conversación fluyó y volvimos a ser como pan y mantequilla, como Ross y Rachel o tal vez como Mónica y Chandler, pero fuimos nosotros.

La tarde llegó y el ocaso hizo que termináramos donde todo empezó, donde me sobresalté luego de la primera vez que nos besamos, donde después de dos coronas terminamos abrazados y frente a frente y nuevamente fuimos como pollo y papas fritas, me tomaste con tus manos frías y todo había pasado, sin embargo sabíamos que no estábamos diciendo nada, el silencio nos devoraba y cuidábamos cada palabra que decíamos hasta que preguntaste ¿Qué te pasa? ¿Nada? respondí. Me miraste e insististe con los dientes. Y volvió el silencio.

Felizmente nos dio hambre y encontramos los mejores anticuchos de Barranco viejo, conversamos de todo pero a cada palabra que decía notaba que entendías que algo tenía que decirte, algo que yo sabía y que no me atrevía a decir, algo que no tenía que ver con el aspecto sentimental pero que al decirlo involucraría todo.

Vámonos dijiste, casi habíamos terminado los anticuchos, pagué y salimos en mi auto. ¿A donde vamos? pregunté yo esta vez. To look for paradise, respondiste. Desconcertado te escuchaba murmurar las canciones que te gustaban y llegamos, una vez a solas, en la penumbra, decidimos poner música y nos olvidamos de todo, entregamos nuestras diferencias, nuestras coincidencias, nuestras sonrisas y nuestras tristezas, la frustración y el deseo interminable que siempre sentiré por ti, la pasión desenfrenada que siempre me provocaste quedará intacta, como ayer, como siempre. 

Pasaron ocho meses con 17 días desde que no había fumado un cigarro. Desnudos, abrazados, sacaste un Lucky mora de tu cartera, me lo diste con un encendedor y dijiste "ya se lo que me tienes que decir y no te atreves. No me lo digas, entiendo totalmente la situación" me abrazaste con una ternura irreconocible y volviste a hablar "me enseñaste mucho desde que apareciste, gracias, no te sientas mal por mi".

Me terminé el cigarro y salimos, rumbo a casa, no se cuanto tiempo pasó, no me fijé en la hora, te dejé en tu casa y salí rumbo a la mía. Solo tenía una sola cosa en la mente, quería otro cigarro, felizmente mi casa queda cerca a la tuya y llegué muy rápido, guardé mi auto e intenté dormir, pues sabía que hoy, miércoles tengo que trabajar el doble, pero a pesar de eso, el insomnio me atrapó como las últimas noches sin ti.



PD: La decisión fue eminentemente pedagógica, responde a intereses de la Institución, a cuyo perfil no te adaptaste, agradeciéndote siempre el esfuerzo y el trabajo brindado, la Corporación Salamanca da por terminado el vínculo laboral contractual que vence el 29 de diciembre de 2020, fecha en la cual quedarás libre para ejercer en otra institución de tu preferencia el cargo de Docente de Inglés - Secundaria, expidiendo los certificados laborales cuando tu desees y con el fin que creas conveniente. Esperando cumplas tus objetivos futuros se te depositará, vacaciones truncas, CTS y liquidación el día que finaliza tu contrato a la misma cuenta bancaria donde recibes tu sueldo.

Atte.

Mg. Álvaro Soto Espinoza
Subdirector de la Corporación Salamanca