Prueba irrefutable de la crisis cualitativa de mis ideas cuando estoy embobado en un amor que rondaba lo romántico y lo cursi. Probablemente este texto sea del dos mil dos, por esa época estaba en el capitulo del pastor Crisóstomo que murió de amor (Don Quijote), también leía la biblia y estaba atrapado en el catolicismo. No me gusta este texto pero va.
Ah!, la hoja estaba firmada por el I.E.I., seudónimo que proviene del nombre de un personaje de Brice Echenique (Reo de Nocturnidad) y significa el Inefable Escritor Inédito.
"Aló, Marcela? Te estoy esperando en el parque, tienes que venir ahora!
Lamentablemente para mi, no la puedo ver hace exactamente una semana, solo los recuerdos sobre los momentos que pasamos juntos me salen de la soledad que siento.
Extraigo horas al tiempo para sumarlas a mi mente, los recuerdos de aquellos días que anhelo, aquellos dñias que recibo como caricias de madre. Sin saber me envolucro en tu ser, estoy en tu sangre, me tienes en tus ojos ¡Qué escribo! Eso no es verdad, Basta de soñar. Mi cerebro está haciendo mis escritos demasiado subjetivos, pero nunca podré ser objetivo contigo, solo existen incoherencias y vagos momentos felices.
Yo, Crisóstomo, me abstengo de seguir atado a tu voluntad, Marcela, y aunque seas la mujer mas hermosa ante mis aojos y ante cualquier pastor del campo, me volveré un truán, burlaré con hábiles tácticas y perfectas estrategias las trampas que me tienden tus miradas.
Escaparé al sonido de tu voz, esa voz que espero, ya sea pasado, que envolvía mis recuerdos con abrazadoras palabras. Que sigo enamorado de ti, es cierto, pero no mas, te lo prometo, prometo dejarte dormir, para mi mente caerás en sueño y despertarás solo cuando tu quieras".
El I.E.I