Para Jessika:
Te amo. Simple. Lo hago mal, torpemente, a veces con toda el alma, a veces a regañadientes, muchas veces con errores otras tantas con aciertos, pero te amo todos los días, sin descanzo, sin darme cuenta, sin compromiso, sin ataduras.
Nunca lograré entenderte y te amo por eso. Tampoco creo que me entiendas y aun asi me amas. Sé que muchas veces he cometido terribles errores y he disfrazado la verdad para disculparme, pues, gracias por amarme en esos momentos, yo te amo en todos tus momentos, en los malos, en los muy malos y hasta en los peores, ¿recuerdas cuando botaste mi ropa por la ventana? Pensé que nos separaríamos pero a pesar de todo aquello te amo. Gracias por recibirme de vuelta y amarme por sobre toda mi locura.
Uno nunca sabe amar como el que lo ama. La mayoría de las veces he sentido que no estoy a la altura de tu amor, de tu respeto, de tu entrega, a pesar de amarte con todo el amor que tengo para ti, no me guardo nada, te entrego todo el amor que es tuyo, suficiente como para alguien como yo, aunque no sabré si será suficiente para ti.
Finalmente te digo que la vida contigo es increiblemente maravillosa, nunca un hombre pudo ser mas afortunado que yo, a pesar de mi excéntrico dualismo psicológico, mi autodenominado transtorno bipolar voluntario (jajaja...) porque hasta distraido te amaré y aun aparezcan en nuestra vida amores nuevos o viejos que dejamos por ahi, no importa lo que pase entre nosotros (acaso alguna locura mía te deje ir) he decidido amarte durante lo que me quede de vida con la condición de pensar seriamente que, si es verdad lo que dicen sobre lo que hay luego de la muerte, podría amarte hasta ahí también (si me queda conciencia).
De tu enamorado esposo Álvarock, con una curiosa sinceridad.