Tal vez nunca me haya sentido tan vulnerable como ahora, me siento absolutamente inseguro, destruido sentimentalmente, incapaz de sobreponerme por mas intentos que logre, imposiblitado de concentrarme en cualquier cosa, con la mente absorta por culpa de una sensación irreconocible en mi.
Pero la culpa es mia, yo propicié todo esto al abrir la coraza que había construido, al derribar voluntariamente el muro de frivolidad sentimental que levanté con el paso del tiempo. Esto me hizo débil y ahora pago las tristes consecuencias de volver a utilizar los sentimientos.
Parece improbable, pero sé tambien que me recuperaré, solo necesito recordar lo que fuí, sentir el frío del cinismo, conosco de sobra ese camino, solo debo buscar la forma de enrumbar, deshacerme en silencio de los sentimientos que acogí. Olvidar. Volver al egocentrismo, al Alvarocentrismo, como antes, yo primero, yo segundo, yo tercero. Virar el timón pues la nave se averió y necesita los ajustes anteriores, necesito renacer cerebralmente, volver al existencialismo de Nietzche, a ser el superhombre ajeno a los sentimientos que destruyen la objetividad.
Sin embargo, a pesar de conocer el camino, estoy aqui, debilitado, con el corazón en la mano, con el cerebro apagado, esperando que el silencio haga su trabajo y me otorgue esa pequeña opotunidad de regresar a mi racionalidad. Volveré a construir una forteleza sobre la base solida de la razón pura y del cinismo sentimental. Y todo recobrará su equilibrio, mi mente y una realidad de la cual yo soy el que decide como sentir y que sentir, lo efímero será la consigna y no habrá mas dolor por una traición de alguien a quien dejé ingresar a mi mente pero se pasó al corazón.