Siempre hay veces en la vida cuando uno siente que está en el lugar correcto pero en un momento equivocado. Exento de arrepentimientos y preguntas vanas te das cuenta que eres el viaje y no el destino, a pesar de estar maravillado por el paisaje que deslumbra tu retina opacada por el pasado. A pesar de las sonrisas entiendes que no durará mucho, que terminará pues ella encontrará su destino, el final por el cual siempre se ha equivocado.
No hay problema con eso, sé que soy el camino y no puedo ser el final, la meta, el destino, no me entristece, solo me da curiosidad la vida, ponerme a prueba después de todo, después de nada, cubrirme de sentimientos que no quise sentir.
Yo ya fui destino y me perdí, yo ya fui final y terminé por desperdiciar todo. Quiero ser tu viaje, quiero ser tu camino que tiene fin, no quiero ser un bonito recuerdo, quiero ser un gran recuerdo, inconmensurable, quiero que cuando encuentres tu final, tu destino, pienses que debiste quedarte viajando conmigo, caminando para perdernos juntos y lo mas importante, quiero que eso sea demasiado tarde, que ya no haya esperanzas para nosotros, ni contratos de hijos, ni palabras empeñadas, ni dedos meñiques, quiero yo ser el viaje absurdo que dejarás por un destino que eliges sin pensar.