miércoles, 11 de julio de 2018

Pregunta...

Cuando sonríes por mis tonterías, te quiero. Cuando miras mis ojos, te quiero. Cuando tomas mi mano, te quiero.

Se que el tiempo nunca define la situación pero no existirá mejor momento en mi vida que cuando te conocí, cuando hablamos por primera vez o cuando salimos por primera vez. Estoy feliz de que hayas entrado a mi mente mas que a mi corazón. Eres lo que faltaba en mi vida, aquello que por alguna misteriosa razón me era esquivo, aquello por lo cual recorrí un camino extenso y sinuoso, eso por lo que nunca me sentí sosegado y en paz.

El sábado, cuando te miré a los ojos y dije que te amo, no solo fueron esas palabras que debieron llegar a tus oídos, fue mi corazón abriendo su dura coraza, fueron mis sueños compartidos contigo, fue mi vida entregada a la tuya, fue la decisión de permanecer contigo cuando haya que hacerlo, felices o tristes. Esas palabras contienen todo, mis metas, mis tristezas, mis virtudes, mis defectos, lo que soy, lo que quiero ser y lo que no quiero ser. Lo que eres para mi y lo que yo soy para ti, resumido en dos palabras muy poderosas. Te amo.

La vida te guardó para mi, pero el momento ha llegado, estás tú, estoy yo, y te dije que te amo, después de mucho tiempo, después de muchas dudas, después de muchos aciertos y desaciertos, siento que contigo la sonrisa no se acabará nunca, pienso que podemos compartir nuestras vidas disfrutando y mirando con el rabillo del ojo la felicidad que nos apremia.

Dayane, me encanta compartir mi vida contigo y quiero que sea así, te quiero con tus virtudes pero mas precisamente por tus errores, me quedaré contigo siempre o hasta que tu quieras, solo debo hacerte una pregunta: ¿estás dispuesta a compartir tu vida conmigo?