Sábado 1 de mayo, 10:45 de la noche, subo al carro pensando que piensas en mi y mentalmente te respondo: "Sí. Aun recuerdo tus labios" aún recuerdo tus besos y sutilmente tu piel. Me siento y miro la ventana, te recuerdo que si se puede amar como te amo, aunque paresca imposible. El carro avanza y me preguntas ¿por qué? y yo te respondo ¿por qué que? ¿Por qué no estamos juntos? ¿Por qué no te busco? ¿Por qué no insisto? Tu lo dijiste todo, mejor que yo, sin embargo me parece patética la aceptación, eso para mi significa resignación y yo nunca me resigno, bueno a veces, pero contigo no, por eso te amo como te amo, en silencio, despacio, inventando conversaciones y hasta discusiones. Te hago una aclaración mental y tardía, el amor no es exclusivo, no tiene nombres, no tiene destinos ni demás quimeras que inventa la gente y tu repites, el amor es libre, real e irreal, el amor es lo que tu quieres que sea y no lo que te dicen que es, Siente, ¡es amor! ¿lo ves? nunca te amaría solamente a ti, pero te amo. Viene el molesto cobrador, le pago y se larga, han pasado diez minutos, han pasado cinco años, tal vez seis. El tiempo me da la razón el amor es indeleble, cuando amas verdaderamente el sentimiento te posee, te abarca, te exprime hasta que te acostumbras y hasta te permite volverte a enamorar de otra persona. Te digo que no, aun tu me lo pidas, no dejaría nada por ti, no insistas, tampoco te diré que te amo como te amo, menos frente a frente. Lluvia tenue, pero las ventanas se empañan, siempre fuiste lo que yo buscaba y eras hasta lo que no busqué. Recuerdo que el jueves estuve frente al mar, cara a cara, pensé mucho en ti, lo confieso y como en viejas tardes pude sentir que también pensabas en mi, extraña sensación esa, pero real, como cuando estaba cerca a ti y tu volteabas a mirarme porque te lo ordenaba telepáticamente. Pretéritos momentos que estoy seguro quieres que se repitan para que huyas conmigo por senderos altos y oscuros, polvorientos y fríos, a olvidarte te todo y solo recordar que me amabas como te digo que te amo. Casi llego, el trayecto siempre es tan complicado, casi tan compicado como bailar contigo, toda una travesía, el primer paso era tener mínimo dos vasos de licor encima, nunca sano, no lo haría. Juntar nuestros cuerpos es empíreo, sentir tu fuerza, tus brazos pequeños pero poderosos, besarme fue para ti como para mi fue tocarte, ¿oyes? seguro que si, acudo siempre a ti, a tus versos, siempre tuve una duda ¿inspiré yo esos versos? va! tengo que bajar, de camino a casa se que te encontraré, a escondidas, siempre en nuestro refugio, mirando el cielo y escuchando las olas, una que otra vez interrumpidos por algún vendedor de rosas, ¿me esperas? siempre, no solo te espero, muchas veces estoy ahi y no te espero, se que vendrías si te llamara pero tu ya aceptaste algo que yo nunca haré, no me resigno, el amor es libre y te amo sin pedirte que me ames, te amo sin permiso, no lo necesito y si no me lo dieras igual te amaría. Búscame y me encontrarás, no te aseguro que me encuentres pero mi amor estará ahi, tu lo sabes, en mis palabras, en mis gestos, en mis ojos y en todo lo poco que recuerdas de mi. Llego a casa, tocaré la puerta y sé que estarás ahí, por eso te amo como te amo, siempre estás cuando te necesito y cuando no, también. Entro, me das un beso y te digo que te amo. Te amo.