Ilustración: Marianne Collins
Esta criatura ancestral pertenece al más grande grupo de invertebrados. Su hallazgo podría obligar a los paleontólogos a revisar su árbol evolutivo.
Según un nuevo estudio, el pequeño y misterioso fósil del nectocaris pteryx no es -como se pensaba- un camaron ni tampoco un cordado, sino un molusco. Pero a diferencia de los moluscos que conocemos hoy día y que nos resultan un poco "aburridos" (caracoles, mejillones, etc) el nectocaris pteryx es tan interesante como un calamar o un pulpo.
El nectocaris pteryx vivió en la Tierra hace unos 505 millones de años y es, por unos diez o quince millones de años, más viejo que los cefalópodos previamente conocidos.
Foto: Jean-Bernard Caron
Medía entre 5 y 7 centímetros de largo y luce como un personaje de las películas de Pixar, con ojos abultados, como los de un insecto o un calamar. El fósil fue hallado en las montañas de la Columbia Británica, en Canadá. Su parte más llamativa es un inyector móvil con forma de embudo con el que expelía agua para impulsar su cuerpo.
Los cefalópodos son predadores, con sistemas nerviosos complejos. Para atrapar a sus presas o para escapar usan camuflaje, cambios de forma, textura y color.
Las características del nectocaris pteryx, que incluyen un par de tentáculos cerca de su boca y un cuerpo esbelto para poder nadar bien, desafían los conceptos anteriores que tenían los paleontólogos y los biólogos, por lo que su línea evolutiva deberá ser revisada.