miércoles, 12 de junio de 2013

Nancy

Nancy ha cambiado, no es la misma adolescente pícara y dubitativa que conocí, no es mi amiga con la que andaba buscando un camino para su vida. Es ahora una mujer, madura, segura de si misma y de lo que quiere, ya no me cuenta pavadas sobre sus relaciones con chicos, tampoco me escucha las tonterías sobre mi vida, ahora habla de trabajo, de estabilidad, de costos de vida, ahora charlamos de nuestros hijos y ambos nos miramos como diciendo "cuanto ha cambiado mi amiga".

Pero todo ha pasado tan rápido Nancy, que ni respiramos y la vida nos condujo hacía donde estamos. Pero extraño verte por las tardes sin nada que hacer y con cualquier excusa tonta, extraño que me pidas acompañarte a matricularte en una academia de cadetes o solamente extraño sentarme en tu vereda y esperar que el tiempo pasa conversando de temas baladís.

No será posible Nancy, el tiempo pasa y la vida cambia nuevamente, hoy te vi, mañana no podré hacerlo, hoy te encontré y charlamos, mañana olvidaré el encuentro y pensaré en las prioridades de la vida que hace olvidar el pasado, pues no es pertinente.