Estando en todas las cosas de las cuales soy parte revoloteas como una mariposa en el campo lleno de tulipanes. Te lleva el viento dentro de corrientes que suben y bajan hacia donde fuiste feliz y te sientes extraña. Las cosas parecen lo que no son y las que son ya no parecen lo que eran.
Al parecer encuentras lo que buscas entre tanta maraña y reduces tu felicidad a los recuerdos. A pesar de tu amor inconciente e involuntario desdeñas las palabras que te llaman y que sabes que están ahí porque las relees las oraciones donde quedas atrapada.
Seguro que desde el cielo la canción se escucha mencionando tu nombre en todos los coros. Apuesto que en el tercer planeta todos envidian tu embriaguez. Por otro lado, yo no tengo reposo y me enfrento a la contradicción de ser feliz y todavía recordarte. Ja!
El tiempo y sus jugadas entorpeciendo siempre la verdad han jugado del lado equivocado. El ritmo de estos días ocultos sin desenfreno y con el silencio de salida provocaron el avivamiento de las llamas. Conviviendo en un mundo enloquecido producto de la hipocresía reinante endulzas la realidad con lecturas y palabras sosas, trilladas y tan sinceras que me adormecen.
Se nota la postura incandescente del amor, se nota el valor de mis palabras en las tuyas, pero lo que no se nota es precisamente eso que no quieres esconder.