Dar por perdida esa vieja esperanza y caminar a lo profundo de la nostalgia viéndolo todo como un recuerdo imborrable y heroico. Quizás importunar a la dama del tiempo y envolver su cabello con las horas del pasado negando la poca fortuna del azar. Luego de todo aquello, acusar al presente de la tristeza que avasalla por doquier su libertad. Pues, cuando todo esto acabe no quedará nada mas vacío.
Y cuando cunda el vacío no habrá ni palabras que pueda escribir para falsificar el pasado y traerte de vuelta a estropear el futuro. Pues no podré evitar asesinar la ilusión con tan solo apagar la luz, nunca conseguiré escapar del frenesí que me dejan tus recuerdos.
Mantener la certeza solo de mi estúpida constancia traducida en textos necios, sin estructura, desordenados y a veces carentes de sentido pero son letras con piel, desagarrodores lamentos interiores que vagarán en tu mente al entrar por tus ojos oceánicos.
Pues al dar por perdida esa vieja esperanza y caminar a lo profundo de la nostalgia, no estoy haciendo sino elogiar al pasado conviertiendolo en leyenda, en mito imborrable que pasará de mente en mente, en producto de un inefable cuentista que retrará la tristeza desde nuestra perspectiva y reavivará, por momentos, una fantasía inútil como estas palabras.