La muerte es una amiga traicionera. Es terrible y osada cuando de improviso te abraza. Pero su peor acción es cuando, sin saber y al azar, abraza a una madre solitaria. Que crueldad, la peor crueldad del mundo. Una niña ha quedado sola, con los abuelos pero sola, con sus juguetes pero sola. La muerte juega sucio, es tramposa y mentirosa, la niña no sabe nada aún, juega con sus muñecas y la han alejado de tremenda situación. Lo peor de toda la maraña de la muerte es para quienes quedan, pues aunque parezca raro la muerte oscurece todo alrededor y hasta un vecino insensible se entristece con la tragedia.
R.I.P. chica fea que me mirabas fijamente para que te hable, sé que nunca lo hice. Se que conociste el amor en labios de un hombre que por razones que no conozco no está ahora a tu lado, sé que fruto de tu amor pariste una niña que hoy juega alegre con sus muñecas mientras tu yaces en un ataúd. Y a donde quiera que vayas o donde quiera que estés quédate tranquila que tu mayor preocupación está solucionada.
Atte.
Tu vecino