He tenido varias mascotas en toda mi vida y las he querido a
todas, siempre me he encariñado demasiado con todas, al punto que lloraba
cuando algo les pasaba. Una vez mi mamá tubo la terrible idea de que como
teníamos muchos perros (3) debíamos abandonar uno. Nos obligó a ir caminando
hasta donde el perrito ya no pueda volver. Lloré toda la noche hasta que
escuché unos aullidos y ahí esta mi cachorro. Se quedó y yo fui su dueño, ese
fue mi primer perro, se llamó Rinti y me seguía a todos lados. Una vez subí a
la silla voladora y el corría en círculos conmigo, terminó mas mareado que yo,
tan mareado que se desmayó. No recuerdo cuando murió, pero yo era un niño
triste sin su perro.
antes de Rinti, estaba Nerón, que era el perro de la familia, era
negro y cuto, dicen todos mis hermanos que es el mejor perro que hemos tenido,
yo discrepo, sin embargo Nerón fui mi primer perro-caballo, me subía sobre él y
me soportaba unos metros, me gustaba hacer eso hasta que me mordió. Luego de
eso le tuve un poco de miedo, nadie vio cuando lo hizo y tampoco se lo conté a
nadie. Cuando Nerón murió, quedaron Rinti y Balín, pero al poco tiempo Balín
mordió a una señora en el tobillo, ella en venganza le dio veneno y murio.
Recuerdo que mi hermana Miriam lloró por su perro, que era extremadamente
horrendo.
Luego de unos años sin mascotas, vino el perro mas extraño que he
visto, parecia un based hound pero con los colores de un doberman, tenia las
patas muy gruesas y unas orejas gigantes, ademas andaba todo el día cansado,
echado en la escalera. Era aburrido pero todos reían con su nombre: Macho. Pero
no era muy macho porque rehusaba pelear cuando estaba en la calle, se escondía
ante cualquier conflicto canino. Lástima que tuvieron que "dormirlo"
por no decir asesinarlo. Mi hermana le aplicó una inyección letal porque
sufría dolores en su columna o al menos eso me dijeron.
Luego vinieron Shina y Dago, dos perros increibles, doberman, los
primeros perros de raza que tuve. Di todo por ellos, junté dinero y le corté
las orejas a Dago, era un perro inmenso y todos le tenían miedo, pero era
mansito como un conejo, la brava era Shina, era agresiva con los otros perros y
también le temían en la cuadra. tuvieron cachorros y mi cuñado los vendía. Les
compré sus collares y los sacaba a caminar casi todas las tardes, sin embargo a
los oidos de mis padres llegó que estos perros, cuando llegan a viejos, se
vuelven ciegos y muerden a su dueño, asi que los regalaron, supuestamente a una
persona que tenía un lugar muy amplio para cuidarlos.
Quedé muy resentido cuando se llevaron a mis perros, Shina y Dago
eran míos y nadie me consultó sobre esa decisión. Luego de eso no tuve mas
perros. no quería encariñarme con otro perro. Año tras año me hice la idea a no
criar mas perros y así fue hasta que un día Jessika vino con un perrito casi recién nacido, como no podía ser de otra manera, la largué, no lo quise y le
dije que se lo llevara pero como era de noche lo iba a hacer por la mañana.
Gran error. No pude dormir porque el cachorrito lloraba, asi que salí
y lo cogí. Me miró, se orinó y durmió. Desde esa noche fuimos
inseparables, se iba a llamar Dalula pero me gustó mas Susy. Muerde mucho pero
es mi perrita preferida, ensucia mi casa pero cuando ladra me hace reir, ya
sabe donde orinar y cuando es hora de dormir sale de la casa tranquila. Espero
que nos acompañe muchos años, mientras tanto nos divertimos con sus ocurrencias
de cachorrita.
Alvarock vs Susy