lunes, 16 de abril de 2018

The year of the Cat...

Don’t bother asking for explanations
She’ll just tell you that she came
In the year of the cat.
She doesn’t give you time for questions
As she locks up your arm in hers
And you follow till your sense of which direction
Completely disappears

No aburras pidiendo explicaciones,
Ella sólo te dirá que ya llegó
En el año del gato.
Ella no te da tiempo para hacer preguntas,
Mientras encadena tus brazos en los suyos
Y tu la sigues hasta que tu sentido de orientación desaparece por completo.

Es imposible no observar esa tristeza en tu mirada, eso que tus ojos no saben ocultar, aquello que tus pupilas esconden pero que inevitablemente yo distingo, pues he pasado por cosas peores, he tenido la tristeza y la decepción en los ojos, por confiar cuando no debí, ¿qué es lo que te ocurre? sonríes con los gatos y conversas de todo, si, de todo, de como te va en tus clases, de tus estudios, de tus relaciones curadas, de tus tormentosos amores pasados y aun así la tristeza sigue.

Y cuando te pregunto por ello, sonries como queriendo llorar, sonríes como diciendo "no sigas" pero conociéndome, sabes que no pararé hasta decifrar lo que no quieres que decifre. Otro gato y vuelves a sonreir, aunque esta vez el gato no se te acerca.

Hay señales, the sign, you understand me. No nos parecemos, no? jajaja nuestras vidas han sido como hojas de distintos libros, conoces algo de mi y yo de ti pero cada quien sabe lo que el otro debe hacer, jajaja, fascinante,  que paciencia la tuya y que tenacidad la mia, mientras vuelve a pasar otro gato y me cuentas de tu hermana y sus espasmos, yo observo nuevamente la mirada triste que te envueve.

Por mas de dos años fuimos extraños, personas que vivían sus vidas al margen el uno de la otra, y vimos pasar muchos gatos frente a nosotros, tú con cariño y yo con desdén, pero ha pasado el tiempo y sin querer adularte, eres una de las personas mas sinceras que conosco, a veces brutalmente sincera, a veces ingenuamente sincera, a veces tiernamente sincera. Pero cuidado, hay un riesgo alto de mostrarte así: la terrible decepción de la no reciprocidad. Aunque te aseguro, no seré yo quien falte a ese convenio. Siempre sinceros.

Punto y aparte. Sé que crees conocerme y me lo dices, solo porque lees mis textos al detalle, pero me encanta tu conclusión: que simple y complicado eres. Lo mismo digo cuanto pasa un gato y juguetonamente buscas acariciarlo, pues así son mis textos, una caricia a un gato extraño que tiene la oportunidad de irse o quedarse pero que siempre tendrá un destino distinto.