No sé como tomen mis escritos pero no veré la Teta asustada, al menos no voluntariamente. No creo que por ello deje de ser peruano o sea poco patriota.
Es probable que el éxito de esta película radique en su claridad narrativa y su tratamiento audiovisual, no lo sabré, pero creo que muy a parte de eso hay cierto aire de reivindicación indígena.
Creo que sé mas de la Teta asustada por todo lo que han dicho los medios, es como si hubiera visto la película, sé de que se trata, sé que no ganó el Oscar, pero como siempre los peruanos nos contentamos con el segundo lugar.
Pienso diferente, no creo que sea un éxito llegar a una máxima competencia y no ganar. El éxito es el primer lugar, no el segundo ni el tercero. Que me disculpen sus seguidores pero veo que son conformistas. No debe ser una fiesta nacional haber perdido el Oscar, la próxima debemos ganarlo.
Y finalmente, como siempre el presidente Alan García, celebra la mediocridad y manifiesta que es bueno haber llegado y no ganado.
La Teta ya se asustó.
