miércoles, 1 de junio de 2011

El mensaje...

Esto se lee escuchando esta canción porque lo escribí escuchándola...


Busco desesperado tu rostro en el tumulto, hace frío y mientras espero impaciente compro un cigarro mas. Fumo sin parar y descubro mil siluetas como la tuya, aunque es la silueta idelizada de adolescente. Volteo a ver si llegas en dirección contraria pero no apareces. It's getting better, pienso. Otro cigarro y van tres. Toco mis bolsillos, la llave y el monedero están en su lugar. No hay distracción mas emocionante que un asalto discreto, dos tipos sujetan a otro por el cuello y le quitan lo que lleva en los bolsillos. Felizmente no soy yo. Cuarto cigarro y la señora que me lo vende me pregunta la hora, siete y cuarto.

Cuando la gente pasa por mi lado me miran y se extrañan, llevo parado demasiado tiempo en un lugar en donde la gente normalmente no se para. No interesa, pues mientras yo me quedo, ellos pasan. Derecha, izquierda, nada, quinto cigarro y voy llegando al límite. Hace frío y no consigo lo que busco.

De pronto alguién me toca la espalda, volteo, abre mis manos y me entrega un papelito. Al fin. Así como vino se fue, pues bien, leo y dice lo siguiente "aquí no encontrarás lo que buscas, baja dos cuadras y encontrarás tu objetivo".

Duda, ¿bajo o no bajo? Ni loco, por qué he de hacerle caso a un mísero papel que me fue entregado por un desconocido y que no tiene nada que certifique que es tuyo. Pero la curiosidad mató al gato. Bajo lento y miro atrás por si acaso, nadie viene pero alguién me espera a dos cuadras, lo sé porque me hace señas a lo lejos. Apuro el paso y no es quién espero, sin embargo me sonrie como si me conociera y me invita un café, me cuenta su vida y yo le cuento la mía, nos conocimos en dos horas y varios cafés. Cuando decidí irme porque veía todo demasiado raro, me dijo algo con expresión extraña como su presencia: "me seguirás esperando"...